Cancionero (Petrarca)/Valle, que de mis quejas eres lleno

Valle, que de mis quejas eres lleno,
río, que del llanto mío creces,
fieras silvestres, tiernas aves, peces
que hacéis ambas riberas sitio ameno;

aire, que al suspirar turbo y sereno,
dulce senda, que amarga hoy me pareces,
collado que gusté y ahora apareces
teatro donde Amor reencuentro y peno;

bien se os conoce el gesto acostumbrado
no, ¡ay, triste!, a mí, porque mi alegre vida
es vuelta asiento de infinito duelo.

Vi aquí mi bien; y aquí otra vez guiado
veo el lugar de donde al cielo es ida,
dejando en tierra ya el corpóreo velo.