Cancionero (Petrarca)/¡Cuánta envidia te tengo, avara tierra
¡Cuánta envidia te tengo, avara tierra,
que abrazas la que ver se me ha negado,
y el gesto encierras de aquel rostro amado
que me dio paz en mi constante guerra!
¡Cuánta le tengo al Cielo, que ahora encierra
el espíritu, y en él lo ha cobijado,
que fue de aquellos miembros deshojado
en tanto que su gloria a tantos cierra!
¡Cuanta envidia a las almas que ahora en suerte
cupo la santa y dulce compañía,
que yo busqué mientras ardí en la llama!
¡Cuánta a la despiadada y dura muerte,
que apagando en ella al fin la vida mía
en sus ojos está, y a mí no llama!