El poeta y el vulgo
Nota: se ha conservado la ortografía original
El notable poeta lírico chileno Eusebio Lillo (1826-1900), autor de la actual « Canción Nacional de Chile », expresa en este soneto la grandísima diferencia que existe entre el verdadero « poeta », admirador y cantor entusiasta de todo lo grande y bello, y el « vulgo », esto es todos aquellos que son incapaces de apreciar lo que no sea muy corriente, o que no ofrezca inmediata utilidad material.
EL POETA Y EL VULGO
AL
altanero y encumbrado pinoDijóle un día la rastrera grama:
¿Por qué tan orgulloso alzas tu rama
Cuando no alfombras como yo el camino?
Y él respondió: — Yo doy al peregrino
Sombra, cuando su luz el sol derrama,
Y cobijo las flores cuando brama
El ronco y desatado torbellino.
Así el vulgo al poeta gritó un día:
— ¿Por qué miráis indiferente al suelo?
¿Qué hacéis? ¿Quién sois?— Y el bardo respondía:
— Soy más que tú, porque tal vez recelo
Que sólo de mi canto a la armonía
Comprendes que hay un Dios y que hay un cielo.