Compendio de Literatura Argentina: 31

Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original.


DALMACIO VELEZ SARSFIELD


Nació en la ciudad de Córdoba el año 1801, recibiéndose á los veinte y dos años de doctor en Derecho, en aquella Universidad.

Llegó á Buenos Aires, en los momentos en que Rivadavia iniciaba sus reformas, de las que se hizo entusiasta propagandista, lo que no le impidió por su parte, difundir su nombre como abogado y jurisconsulto inteligente.

El congreso de 1826 lo contó entre sus miembros, confiándole el cargo de secretario.

Conocedor profundo de las lenguas clásicas, emprendió la traducción de la «Eneida», pero de una manera notable: los comentarios y observaciones que en ella inserta acusan un trabajo inmenso, al que hay que agregar las comparaciones que hace de todos los textos de otros traductores, dando con esto una idea de su constancia y una prueba más de su erudición.

Perseguido por Rosas, en 1842 se asiló en Montevideo, donde abrió estudio de abogado con gran éxito. Caída la tiranía, Vélez Sársfíeld fue uno de los que más trabajaron por la reconstitución nacional.

Su tratado de Derecho público eclesiástico en relación con el Estado, es un trabajo de gran valor por la erudición que encierra.

Como político fué varias veces diputado, senador y ministro, teniendo ocasión en estos diversos cargos, de mostrar que también era gran orador, ya por sus discursos de fondo, ya por sus espléndidas improvisaciones.

Sus triunfos en este terreno empezaron cuando la apertura de la convención de Buenos Aires, de la que fué miembro, pronunciando en esta ocasión el más memorable de sus discursos y el que verdaderamente lo reveló como orador.

La manifestación final de la constante preparación de una vida entera consagrada al estudio de las ciencias sociales, es lo que constituye sus Código Civil y Código de Comercio, monumentos imperecederos del nombre de Vélez Sársfield.