Cancionero (Petrarca)/Más veloz el vivir que ningún ciervo
Más veloz el vivir que ningún ciervo,
como sombra me huyó, y fue de bonanza
apenas un abrir de ojos la andaza
que amarga y dulce para mí conservo.
Voluble mundo, mísero y protervo,
ciego es quien en ti pone esperanza;
que en ti el pecho me hurtó y hoy lo afianza
quien tierra ya sin nervio en hueso observo.
Mas la forma mejor que goza ahora,
y siempre gozará en el alto cielo,
aún más de sus bellezas me enamora;
y voy, solo al pensar, cambiando el pelo,
cómo ella es hoy, qué esfera es la que mora,
y yo cuán triste viendo sólo el velo.