Cancionero (Petrarca)/De un bello, claro, neto y vivo hielo
De un bello, claro, neto y vivo hielo
salió el fuego que abrasa y me destruye,
y venas seca y corazón me influye
tal que en silencio deshacerme suelo.
Temor la muerte, como truena el cielo
o ruge fiera, brazo en alto imbuye,
persiguiendo la vida que me huye;
y yo, lleno de miedo, callo y celo.
Piedad y junto Amor podrían en esto,
doble columna, en mi socorro ahora,
el alma dividirme de la muerte.
Mas ni lo pienso, ni lo veo en el gesto
de aquella mi enemiga y mi señora.
Y no a ella he de culpar, sino a mi suerte.