Cancionero (Petrarca)/Aunque, señor, mi pensamiento tira
Aunque, señor, mi pensamiento tira
devoto a veros, como siempre os veo;
mi suerte (que peor no cabe, creo)
me vuelve el freno y de ello me retira.
Demás que aquel afán que Amor me inspira
me mata sin que sienta su deseo;
y, mientras mis dos luces ver deseo,
día y noche, dondequiera esté, suspira.
Piedad de vos, de dama amor sin doble
son las cadenas que a tenaz quillotro
me ligan, porque yo ligué conmigo.
Un laurel verde, una columna noble
quince años una, dieciocho el otro
llevo en el pecho, y ya no me desligo.