Cancionero (Petrarca)/Si aún pienso en la mirada turbadora

Si aún pienso en la mirada turbadora,
en la áurea cabellera a la aura expuesta,
en la faz o en la voz alta y modesta,
que ayer me enternecía y hoy me azora,

gran maravilla es que aún viva ahora;
y no viviera ya, si no tan presta,
quien aquí me dejó bella y honesta
me socorriese hoy, hacia la aurora.

¡Oh qué tiernas caricias, castas, pías!
¡Y cómo atenta escucha aquí a mi orilla
la larga historia de las penas mías!

Y al Cielo, cuando ya la aurora brilla,
vuelve por cualquiera de sus vías,
moja los ojos, y arde la mejilla.