Ananké
ANANKÉ
Con salvaje desdén miro la vida,
Es con la risa del dolor que río
Y sólo maldiciones y sarcasmos
Brotan ¡ay! de mi cerebro enfermizo!
¿Cobarde soy? — No sé! Llevo en el alma
Gérmenes de cansancio y de fastidio
Y cruzo por el mundo, indiferente,
Como un guerrero sin luchar vencido!