Bien lo experimenta en este soneto una rosa maltratada de un gusano


 Esa rizada púrpura olorosa,    
 esa de nácar lástima florida,    
 hoy de un gusano descortés mordida,    
 más ejemplo está ya que estaba hermosa.    
 

 Si es morirse de flor pena forzosa  
 bárbara en lo preciso fue la herida    
 colérico fue el diente, que su vida    
 poco pudo tardar naciendo rosa.   
 

 Mas no es dudar su muerte lo violento    
 de anticiparse a apolillar su grana,   
 dudando que a su estrago no se rinda.    
 

 Que no muera de rosa fue el intento,    
 por no dejarse con acción villana    
 tener el gusto de morir de linda.