A Lelio: Gobierno moral/03
Lo mismo siente este soneto contra un ciprés que lo abrasó un rayo
Es verdad; yo te vi, ciprés frondoso, estrechar de los vientos la campaña; yo vi ser la soberbia que te engaña aguja verde en Menfis oloroso. Creíste que por grande y poderoso no te alcanzase de un dolor la saña; rodear sabe el mal; por senda extraña vino el castigo en traje luminoso. Rigor tu vanidad llama a esta furia. Si no son los castigos impiedades, no se quejen tus culpas tan a gritos. Nunca lo que es razón ha sido injuria, ni por más que atormenten sus verdades han de saber quejarse los delitos.