Trama, Conspiración, Conjuración (SLC)

Nota: En esta transcripción se ha mantenido la ortografía original.

Trama, Conspiración, Conjuración.


Trama es el convenio clandestino de algunas personas unidas ó coligadas para abatir ó destruir por algun golpe tan eficaz como impensado lo que les causa disgusto, envidia, sombra ú obstáculo. La idea dominante de la trama es la de una empresa complicada, solapada, sorda, formada á hurtadillas por dos ó muchas personas.

La conspiracion es la inteligencia secreta, sorda y disimulada de gentes unidas por unos mismos sentimientos y opiniones, para deshacerse ó libertarse por medio de un gran golpe, de ciertos personages, ó de ciertas corporaciones respetables y de influencia por su poder, etc. en el Estado, y mudar la faz de las cosas, ó á veces tambien para perjudicar a particulares. Su idea natural y principal es, pues, la de un proyecto formado en el silencio y las tinieblas, por algunas personas que animadas de una misma pasion se dirigen juntas á un mismo fin.

La conjuracion es la asociacion ó mas bien la confederacion ligada y cimentada entre ciudadanos ó subditos poderosos ó armados, para hacer una revolucion memorable en el Estado, acometiendo empresas ruidosas y violentas. La idea natural y dominante de la conjuracion, es la de una conexion, un enlace estrechado por los compromisos mas fuertes para una empresa importante.

La trama se reduce á algunas personas, y aun á dos de ellas: cuanto mas se comunica el intento, mas se vende ó espone á descubrirse. La conspiracion, por la naturaleza de sus empresas, requiere una liga y mucha mas gente que la trama. La conjuracion, reducida en un principio, como una simple conspiracion, á cierto número de conjurados, se vé forzada á llamar en su socorro y comunicar su secreto a una multitud de conjurados necesarios para grandes y peligrosas empresas; de manera que cuanto mas temible se hace por el número, tanto mas tiene que temerse á sí misma: de aquí es que la suerte comun de las conjuraciones es la de ser descubiertas.

Los genios inquietos, envidiosos, díscolos, revoltosos y cizañeros, ambiciosos, malignos y perversos, forman las tramas. Los hombres mal intencionados, descontentos, malhechores, malos ciudadanos, súbditos incorregibles, forman conspiraciones. Los desórdenes públicos, la pasion desenfrenada á la dominacion ó la independencia, el fanatismo de libertad y otros diversos géneros de fanatismo, el temor á las leyes y sus abusos; todo lo que propende á la revolucion inspiran las conjuraciones: este fué el papel de Catilina.