Sobre Calahorra, esta villa

Nota: Esta transcripción respeta la ortografía original de la época.


XIV


S

obre Calahorra, esa villa,

contienda se ha levantado,
entre el buen rey de León,
llamado el primer Fernando,

y Ramiro de Aragón,
cuyo reino es el nombrado,
que ambos los reyes dicen
que es villa de su reinado.
Por quitar muertes y guerras,
los reyes han acordado
que lidien dos caballeros,
cada uno de su bando;
y el que de aquestos venciese,
que su rey la haya á su mando.
Fernando nombró á Rodrigo
de Vivar, el muy nombrado;
Ramiro á Martín González,
muy valiente y esforzado.
Armados ambos que son,
en el campo son entrados;
en haciendo la señal,
muy recio se han encontrado;
quebraron ambos las lanzas,
quedaron muy lastimados,
mal feridos de los fierros,
de los encuentros pasados.
Martín le dijo á Rodrigo,
de esta suerte le había hablado:
—Mucho, Rodrigo, vos pese
de haber sido tan osado
de entrar conmigo en batalla
de do saldréis mal pagado;
que aquesa vuesa cabeza
aquí quedará en el campo:
non volveréis á Castilla,
ni á Vivar, el vuestro Estado,
ni Jimena vuestra esposa
jamás vos verá á su lado,
aunque dicen que la amáis,
y que d’ella sois amado.

De las palabras que ha dicho,
mucho á Rodrigo ha pesado,
y con saña muy crecida
ansí le había hablado:
—Sois, Martín, buen caballero,
notad lo por vos hablado:
aquesas vuestras palabras
no son de hombre esforzado,
que aquesta lid comenzada,
por manos se habrá librado,
non por razones livianas,
de que sois tan abastado.
En la mano de Dios es
lo que habéis vos razonado,
y él dará la honra á quien
viere qu’es bien empleado.—
Dijo, y con crecido enojo
para él se fué denodado;
muchas heridas le dió,
en tierra lo ha derribado.
Don Rodrigo se apeó,
la cabeza le ha cortado,
y la sangre de su espada
luégo la había limpiado.
Las rodillas por el suelo,
las manos puestas en alto,
muchas gracias daba á Dios,
que tal victoria le ha dado;
y díjoles á los jueces,
esto les ha preguntado:
—¿Queda aquí más por hacer
para que sea del reinado
de mi señor, Calahorra,
sobre que se ha batallado?—
Respondieron todos juntos:
—No, caballero esforzado,

que en la batalla pasada
el derecho le es quitado
á Ramiro, aquese rey,
que decía ser de su Estado.—
Fernando abrazó á Rodrigo,
tiénenlo por estimado:
del Rey era muy querido,
de todo el mundo loado.