Siluetas parlamentarias: 31
Pizarro, Manuel D.
Si la tonalidad y la rapidez de su dicción correspondiesen á la vehemencia y fuego de sus espresiones, seria uno de los oradores mas temibles del Senado.
Su fervor católico no se amolda á la mansedumbre evangélica que aconsejaba el Divino Predicador de Gethsemaní.
Cierto es que el Senador católico representa las tendencias de un psrtido en pié de guerra, y que ese único campeón de su credo tiene que hacer en el Senado un esfuerzo equivalente al de los dos leaders de la Iglesia en la Cámara de Diputados.
Y prescindiendo de sus exaltaciones, el Dr. Pizarro sabe embellecer con retórica digna de Goyena, argumentaciones que sostienen la comparación con las del Dr. Gerónimo Cortés.