​Jícaras Tristes​ (1932) de Alfredo Espino
Siempre

(Al joven bardo J. Luís Silva)

Tú vives en un íntimo santuario,
donde te adoro yo. Resaltas pura,
lámpara de oro en la celeste altura
y alumbras mi cerebro visionario...

Y ¿sabes?... A pesar que el tiempo es vario,
allá en el fondo de mi vida oscura,
tú persistes aún, como perdura
un nombre sobre mármol cinerario...

Y aunque en pos de las dudas y los años
vienen sombras y vienen desengaños
y se extinguen encantos e ilusiones,
tú brillas en las noches de mis duelos,
cual fulge en el enigma de los cielos
el palpitar de las constelaciones!...