ILLA Y BALAGUER, DON TOMÁS.

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Por Barcelona.


Nació debajo de un telar, y la primera palabra que habló fué algodón. Es fabricante de poca cuantía, pero tiene mucha popularidad entre los obreros de Barcelona.

No habla tan frecuentemente como su paisano el desgraciado señor Perpiñá, pero es mucho más difuso y sin comparación más fervoroso, pues siempre que habla de Cataluña declama como un misionero, y el día que se trata de aranceles no le falta más que tomar un Santo Cristo para convertir á su auditorio contra los pícaros ingleses, herejes que no cesan de meter en España biblias y algodones. Siempre que va á hablar suelen decir los señores diputados: «vamos á oír predicar al padre Illa.»

Pequeño de estatura, entradito en años, y con voz sobre aguda, cosa rara en un catalán, pues casi todos ellos suelen llegar hasta el re grave.