Revista del Jardín Zoológico de Buenos Ayres/Tomo II/Algunos animales


ALGUNOS ANIMALES
DEL
JARDIN ZOOLÓGICO DE BUENOS AYRES. [1]
(Para la Guia ilustrada del J. Z.)
Por FÉLIX LYNCH ARRIBÁLZAGA.

CARNICEROS.
El Gato montes, El Gato Tigre, El Chibí-guazú.
Felis mitis, F. Cuv.

Es uno de los más bellos felinos de la América Meridional y que abunda en los bosques del Paraguay; su elegante pelaje gris por encima, surcado de rayas, en algunas partes negras, en otras leonado-oscuras ó parduzcas y blanquizco por debajo y moteado de negro, lo distingue al momento entre sus afines. Habita en la profundidad de las selvas donde espera, durmiendo ó dormitando todo el día, la oscuridad de la noche, para salir en busca de presa. Las noches tempestuosas parecen ser las preferidas por el Chibiguazú para abandonar su retiro y asaltar á los animales domésticos de pequeña talla en la vecindad de las habitaciones, y asegurarse que, cuando reina calma, lejos de aproximarse á la morada del hombre, cuida de evitarla y vaga por los campos sacrificando los seres más débiles que encuentra á su paso. Dá caza á los monos, persiguiéndolos áun en la cima de los árboles ó á la manera de los gatos acecha largas horas el pasaje de su víctima futura. Vive apareado con su hembra y casi nunca abandona la selva donde nació y ejerce sus correrias.

El Oso blanco, El Oso marítimo, El Oso polar.
Thalassarctos maritimus (Linn.), Gray.
Ursus maritimus, Linn.

Con aquellos y otros muchos nombres es conocido este animal, cuya fuerza, tamaño y ferocidad se ha exajerado frecuentemente por los amigos de narrar portentosas aventuras. El Oso blanco no lo es en verdad completamente; pues tiene un pelaje de color ligeramente amarillento, y los ojos, el hocico, lo interior de la boca y las uñas de color negro. Unico carnicero de gran talla que recorre las heladas regiones vecinas al Polo Norte, ejerce un dominio despótico sobre cuantos seres las pueblan. En tierra, persigue á las liebres, rengíferos y toros almizclados; en el mar, donde nada admirablemente, suele apresar peces y focas y cuando todo está helado, espera su presa cerca de los agujeros que las focas ó las morsas abren en el hielo para salir á respirar y las mata en el acto apenas asoman á la superficie.

Tambien suele atacar á las ballenas pequeñas y durante el Verano se alimenta de vegetales. Notable es su resistencia al hambre, pues soporta semanas enteras de abstinencia. Insensible á los mayores fríos, sufre con dificultad el calor. Por una rara anomalía entre los Osos, el Oso blanco es sociable y algunos viajeros afirman haberlos visto reunidos en tal número que parecían rebaños de carneros. Algunas veces los hielos se rompen y los Osos blancos son llevados en gran número sobre un témpano flotante hasta las costas de Noruega é Islandia, y al desembarcar, impelidos por el hambre, se arrojan sobre todo cuanto puede saciarlos, sin excluir al Hombre, y en ocasiones, cuando son arrastrados en manadas á alta mar, sobre su hielo flotante, no pudiendo ni abandonarlo ni arribar á tierra alguna, concluyen por devorarse entre sí. Recordar los numerosos episodios en que los Osos blancos figuran como protagonistas en los viajes polares fuera extensísimo. Su voz es semejante á la de un perro.


El Huron menor.
Galictis vittata, Bell.

Llámanle huron en Buenos Ayres, á pesar de diferir bastante de los verdaderos hurones, con los que no tiene otras relaciones que las de familia. Todo él por encima, desde la frente á la cola, es de color gris claro con algo de pajizo; el hocico, garganta, mandíbulas y lo inferior del cuerpo, pardo oscuros ó negros; una notable tira amarillenta clara ensanchada hácia el lomo baja de la frente á las mejillas, las orejas y el extremo de la cola amarillento-pajizos, las plantas de los pies y los talones del color del vientre. Todo el pelaje es bastante rígido y áspero. Su dispersion geográfica se extiende desde las Guayanas hasta el Sur de Buenos Ayres y tal vez aun más. Abre sus madrigueras en tierra ó se oculta en cualquier agujero que le convenga; sale generalmente á la tarde y en la noche, mas no es raro encontrarlo cazando en pleno dia ó reposando en la boca de su cueva. Es muy curioso, y cuando un pasajero cruza frente á ella, el Huron se oculta momentáneamente, pero pronto vuelve á asomarse para atisbar al perturbador de su dominio. Se alimenta de pequeños mamíferos, aves silvestres ó domésticas y de huevos, á los que es aficionadísimo. Se le mata donde quiera que se le encuentra, pues constituye una verdadera plaga para los corrales de aves domésticas y para la caza menor de los campos.

Cuando se ve cercado por los perros, defiéndese con temerario valor, repartiendo terribles mordiscos á diestra y siniestra, logrando á veces escapar de sus enemigos.

Domestícase con facilidad y se encariña con su amo hasta el punto de seguirlo donde quiera que vaya; es muy jugueton, pero en sus juegos suele apretar los dientes más de lo soportable. En cautividad come de todo. Utilízase en muchas casas, y sobre todo en los almacenes, para destruir las ratas y ratones, en cuya caza desplega tanto ardor como destreza: el mejor gato no es comparable al Huron como perseguidor de ratas; el largo y flexible cuerpo de este animal le permite introducirse en las madrigueras de los ratones y hacer en ellas despiadada matanza. Los adultos no se domestican y se conservan siempre ariscos y malignos.

El Icneumon ó Rata sagrada de Egipto ó de los Faraones.
Herpestes ichneumon (Linn.), Wagn. [2]

Este animal, perteneciente á un grupo particular de carniceros denominados Viverrídeos, tiene, como todos los del grupo, el cuerpo largo y delgado, la cabeza oblonga, los ojos pequeños, la cola larga y colgante, las patas cortas, las uñas agudas, dientes incisivos y caninos, pequeños pero muy cortantes y muelas erizadas de puntas, y en fin orejas bastante pequeñas, pero carece de glándulas odoríferas en el ano, sus patas posteriores no tienen sino cuatro dedos en vez de cinco, sus uñas no son retráctiles y sus orejas son muy cortas, redondeadas y pegadas á los lados de la cabeza. Es bastante mayor que un gato comun, pero mucho más bajo de cuerpo. El color general es gris verdoso, más oscuro en la cabeza y lomo que en el resto, los costados tirando al color leonado ó rojizo, las patas y un reparable pincel que termina su larga cola, muy gruesa en la base, son negros.

Habita en el Africa Setentrional y singularmente abunda en Egipto donde en antiguos tiempos fué tenido por animal sagrado; cuando moría se le embalsamaba y se le daba sepultura honrosa. Los Egipcios lo veneraban porque creían que mataba las serpientes venenosas, y destruía los cocodrilos, ya introduciéndose dentro de su cuerpo para devorarles las entrañas ó ya comiéndose los huevos de estos temibles saurios. Es astuto, rapaz, prudente, desconfiado y muy voraz; agilísimo y sutil rastrea siempre á cubierto entre las altas yerbas durante el día, para cazar liebres, ratones, aves domésticas, pajarillos, lagartos, culebras, pillar nidos ó en su defecto buscar insectos y gusanos. Su morada, que consiste en agujeros profundos unidos por estrechos senderos, casi siempre se halla situada en la vecindad de los ríos ó de fosos con agua estancada.

De los huevos sólo absorbe el contenido, y de las aves y mamíferos bebe la sangre y come los sesos despreciando el resto de su presa. Nada muy bien gracias á sus piés semi palmeados y de planta desnuda. La hembra da á luz dos á cuatro hijuelos, á los que en compañía del macho enseña á cazar y proveer á su seguridad. Lejos de conservar actualmente su carácter sagrado, se le considera como sumamente dañino y se le persigue incesantemente de todos los modos posibles.

Sin embargo se suele criarlo en cautividad y se le utiliza para destruir los ratones, tarea que lleva á cabo más pronto y eficazmente que cualquier otro carnicero; mas su natural vivaz é inquieto no tarda en hacerlo molesto, pues todo lo revuelve y lo trastorna. Segun algunos autores de crédito se domestica hasta el punto de seguir á su amo como un perro, aunque sin olvidar sus inclinaciones sanguinarias y su audacia que lo impele á acometer áun á los mayores perros y á perseguir á los gatos, á los que mata con facilidad.


RUMIANTES.
El Gamo.
Cervus dama (Linn).

Tiene los cuernos redondos en la base y ensanchados en forma de paleta arqueada hácia adentro y armada con grandes dentelladuras salientes en el borde posterior y la punta; cerca de la raíz y el medio de cada cuerno nacen dos pitones ó ramos arqueados y agudos; estos cuernos caen anualmente y son reemplazados por otros. El color general es rojizo acanelado sembrado de manchitas blancas; la parte inferior del cuerpo y lo interno de las patas son blancos más ó menos puros. El hocico, el contorno de los ojos y el dorso de la cola son negros. El gamo es variable en la coloracion pues se encuentran muchos rojizos pardos y en ocasiones algunos completamente blancos ó muy rara vez del todo negros. Su talla es de cerca de 1 metro de alto y 1.60 m. de largo. Habita en casi toda Europa, sobre todo en la region meridional, pero es más frecuente verlo en los grandes parques de Alemania é Inglaterra que en otros parajes.

Hállasele tambien en estado silvestre en Africa (Argel), en la isla de Cerdeña y en la América del Norte. Vive en manadas más ó menos numerosas y le gustan las colinas, valles y bosques provistos de abundantes y finas gramíneas. El período del celo dura unos quince días; la hembra está preñada 8 meses y pare uno ó dos hijuelos, á los que defiende unas veces por la fuerza y en otras valiéndose de astutas maniobras para alejar el peligro del punto donde oculta los gameznos.

Los machos adultos son muy pendencieros en la época del celo y se asegura que en los jardines zoológicos no se pueden conservar los machos que excedan de 3 á 4 años, porque estorban la multiplicacion. El Gamo vive de yerbas y cortezas de árboles, y se domestica con suma facilidad, no necesitándose un gran espacio para guardarlo, pues en una hectárea se pueden conservar unas 60 piezas.

Se le caza ojéandolo con perros, al acecho, ó persiguiéndolo en el bosque; los cazadores se sirven tambien de la curiosidad de este animal y de su aficion á la música, para acercársele á tiro. En otras partes, se le caza con trampas ó construyendo largos senderos estacados, que el Gamo se ve obligado á seguir. Su carne es considerada como un bocado de primer orden; lapiel es superior en calidad á la del Ciervo y tiene variados usos en la gamucería; los cuernos y los piés se utilizan para mangos de cuchillos. En otro tiempo se atribuían grandes virtudes medicinales á las astas calcinadas y pulverizadas del Gamo.


El Muflon.
Ovis tragelaphus, Cuvier, Desmarest.

Reconocible por su talla no mayor que la del carnero comun, su pelaje acanelado, los largos pelos de su cuello y de las articulaciones de las patas, y, finalmente, por sus cuernos de tamaño mediano, no contorneados en espiral y sí ligeramente arqueados hacia atrás como los de las cabras, este animal aparece como un intermedio entre los verdaderos Carneros y las Cabras. Vive en cortas manadas, en las montañas del Norte de Africa, y sus costumbres no difieren de las de los demás Carneros silvestres. Corre y trepa velocísimamente por las peñas más escarpadas á la manera de las Cabras, y se le da caza de diversos modos para aprovechar su piel y su carne.


El Carnero nalgudo, El Carnero de ancas gruesas.
Ovis steatopygos.

Es una variedad del Carnero de cola ancha (Ovis aries laticaudata, Desmarest), del cual se conocen otras, todas en estado doméstico y notables por la enorme cantidad de grasa que se acumula unas veces en la cola, otras en las nalgas, como sucede en el llamado Carnero sin cola (Ovis ecaudata), aunque la tiene, bien que cortísima y delgada, y en ocasiones en las ancas, caso en que se halla el Ovis steatopygos, casi desprovisto de cola, pero en cambio dotado de dos gruesos cojines ó lupias grasientas que se desarrollan á uno y otro lado de la grupa. El Carnero de ancas gruesas habita en la Persia, Tartaria, Mongolia, Rusia meridional, y ha sido importado al Cabo de Buena Esperanza y á otras partes de Africa y Europa. Bajo el punto de vista de su lana, es muy inferior á las razas europeas perfeccionadas; pero resiste muy bien la escasez de pastos, se adapta con facilidad á los climas secos y cálidos, así como tambien á campos casi estériles, donde no podrían subsistir otras razas. Al parecer, la masa grasienta que se desarrolla en la grupa de este carnero, es una reserva que el organismo acumula en los tiempos de abundancia para proveer á la alimentacion pulmonar en las épocas de penuria de pastos, papel que probablemente desempeñan las jorobas grasientas del Zebú, Bisonte, Camello, Dromedario, etc.




  1. Véase esta Revista, T. I, entr. 8, p. 254.
  2. Este animal fué descrito porque se esperaba en la remesa de 1890, la cual no vino.