Recordación Florida/Adiciones y Aclaraciones II
No estando conformes los geógrafos é historiadores que se han ocupado de la antigua provincia de Soconusco (Xoconochco) sobre la extensión de aquel territorio, y existiendo aún dudas respecto de la lengua que sus naturales hablaban, pues sientan algunos que era la kiché y otros la mame; me ha parecido conveniente insertar aquí dos documentos que pueden contribuir á esclarecer esas dudas. Es el 1.º la descripción que en 1574 hizo de aquella provincia su gobernador,[1] y el 2.° una carta que los caciques de San Pedro Huehuetlán escribieron en su propio idioma al Licenciado Francisco Briceño de Coca, visitador de Guatemala, y que este magistrado remitió al rey traducido al castellano.[2]
Carta de D. Luis Ponce de León, gobernador de Soconusco, acompañando una breve relación de esta provincia.
«C. R. M. — A veinte y seis de Mayo del ano pasado de setenta y tres, llegué á esta provincia de Soconusco en servicio de vuestra Majestad, y luego tomé residencia al alcalde mayor, que por muerte de Pedro Pacheco había puesto aquí la Real Audiencia de Guatemala: la cual residencia va por la vía de Mexico con los pliegos y despachos que van á vuestra Majestad. Y en lo que toca á esta provincia, está muy diferente de lo que solía, según me han dicho los viejos naturales della y españoles que han estado aquí mucho tiempo. La causa es habérseles muerto mucha suma de gente los años pasados, de manera, que en toda la provincia no hay sino mill y doscientos indios; y esto es causa de que todos estén pobres, y que con mucho trabajo se junte el tributo de vuestra Majestad. La tierra es por extremo fértil para estas huertas de cacao que los naturales usan. Estoy informado y es muy cierto que si vuestra Majestad mandase meter en ella quatro mill indios, los quales se pueden traer de la Nueva España los tres mill, y los mill de la provincia de Guatemala, de los que dicen de la Verapaz, que es gente más desocupada, que dentro de cinco años questén aquí, y es el tiempo que los árboles del cacao tardan en dar fruto, se acrecentarán en esta provincia los tributos á más de mill cargas de cacao que valen veinte y dos mill pesos de á ocho reales; y agora no se da de tributo más que quatrocientas cargas que no valen nueve mill pesos. Vuestra Majestad mandará ver esto, y siendo servido que ansí se haga, enviarlo ha vuestra Majestad á mandar al visorrey de la Nueva España y al presidente de Guatemala que provean esta gente, de la qual hay grandísima necesidad en esta provincia, porque cada día van siendo menos, por el mucho trabajo que tienen, siendo tan pocos, y yo los recogeré y repartiré por los lugares desta provincia, de manera que vuestra Majestad sea muy servido y su Real hacienda aprovechada; porque el indio que menos tributa en esta provincia, da más que diez en la Nueva España, y hay muchos que tributan más que ciento conforme á las huertas que cada uno tiene de cacao. Y porque en esta tierra no hay quien sepa hacer la demarcación della, va con esta una relación sumaria y cierta; la cual mandará ver vuestra Majestad; cuya católica Real persona Nuestro Señor muchos años guarde, y en muy mayores reinos y señoríos acresciente, como vuestra Majestad merece y sus vasallos deseamos. De Soconusco y Enero 19, 1574 años. C. R. M. = Besa las Reales manos de vuestra Majestad, su menor vasallo y criado. = D. Luis Ponce de León.
Sobre. — A la C. R. M. del Rey D. Fhelipe nuestro señor en su Real Consejo de las (Indias).
Carpeta. — Soconusco. = A su Majestad: de D. Luis Ponce, governador, de 19 de Enero de 1574.
Decreto. — Vista, y el secretario lo tome por inventario y lo entregue á Joan de Velasco para la descripción.
Sello de Soconusco.
La provincia de Soconusco tiene una sierra que corre muchas leguas de Leste á Oeste, la qual sierra está por la parte del Norte, que por aquella confina con la provincia de Chiapa, y por la parte del Sur con la mar, y por la parte del Leste confina con la costa de los Suchitepeques y con la provincia de Guatemala, y por la parte del Oeste confina con Teguantepeque tierra de la Nueva España. Tiene de longitud la dicha provincia sesenta leguas, y de latitud siete y ocho dende la sierra á la mar del Sur y por algunas partes menos. Bajan de la sierra á la mar más de sesenta ríos, los quales hacen un estero ó laguna muy larga, entre la mar y la tierra, por donde los desta provincia solían tratar, en sus canoas, con los de Teguantepeque, y ha muchos años que ni se hace, ni se navega por los muchos lagartos que hay en el dicho estero, los quales comían á los indios que iban en las canoas.
Es toda la provincia tierra muy llana y de muchas ciénegas y muy espesos montes, por lo qual no se puede caminar en tiempo de aguas; y por estar á la parte del Sur es caliente en extremo y húmida en el mismo grado. Llueve en ella ocho meses del año, dende Marzo hasta Octubre; caen gran suma de rayos, los quales matan mucha gente y queman las casas, que en toda la provincia son de paja; y este año pasado, de setenta y tres, en menos de quatro meses quemaron los rayos dos veces la principal iglesia desta provincia, que es en el pueblo do vive el gobernador, y asimismo han quemado otras tres iglesias desta provincia en el mismo tiempo.
La tierra desta provincia es fértil por extremo para las huertas de cacao que los indios usan, y para maíz. Trigo no se da, ni vino ni otras muchas cosas de Castilla.
Tiene la dicha provincia quarenta lugares muy pequeños, que hay muchos de diez vecinos y de menos; están por lo largo del camino para que tengan do posar los españoles que en ella contratan, los quales hacen mucho provecho porque traen todas las cosas necesarias de comer y vestir; que sin ellos no se podía vivir en la provincia, porque ninguna cosa de las de Castilla hay en la cosecha de la tierra.
En toda la provincia no hay más de mill y ochocientos indios: están bien doctrinados, y no hay los errores antiguos que en otras partes.
En solo un lugar, que se llama Huehuetlán, donde asiste el gobernador, hay veinte vecinos españoles; los demás del dicho lugar son indios.
En el pueblo de Soconusco hay seis vecinos españoles, y los demás son indios.
Todos los indios de la provincia tributan, conforme á las tasaciones hechas por la Real Audiencia de Guatemala, sino son algunos muy viejos, ó viudas que no tienen de qué tributar.
No hay ningunos pueblos de encomiendas, ni encomenderos en toda la provincia.
En la provincia hay muchas tierras realengas, que por falta de gente no se pueblan, y sería de grandísimo provecho si se poblasen.
De seis años á esta parte se han poblado cuatro estancias ó dehesas, de ganado mayor, que serán de mucho provecho para la provincia: no se cría ganado menor porque son tan altos los herbazales que los ahogan y matan.
En toda la provincia no hay puerto de mar, porque es tierra muy llana, y todos vajíos: las pesquerías son de camarones, y otros pescados de la mar no se cogen, ni pescan perlas, ni coral, ni aljófar.
En toda la provincia no hay río que se navegue para ninguna parte, ni se puede navegar sino es el estero arriba dicho.
En toda la provincia no hay minas de oro, ni plata, ni hierro, ni azogue, ni plomo, ni cobre, ni estaño, ni açofar, ni salinas, ni alumbres; ni se han descubierto hasta agora.
Los tributos de su Majestad son seiscientas cargas de cacao: las ducientas se reparten en las comunidades de los indios por orden de la Real Audiencia de Guatemala para el servicio de las iglesias, de ornamentos, vino y cera, y dar de comer á los curas y vicarios que administran los sacramentos á los naturales y españoles. Otras quatrocientas cargas se juntan en quatro cabeceras destos pueblos, y en Guatemala los oficiales Reales hacen almoneda dellas y allí se cobra el dinero que por ellas dan.
Entran y salen cada un año en esta provincia más de ciento y treinta mill pesos, porque cada un año se cogen en la dicha provincia más de quatro mill cargas de cacao. Pasan, asimismo, por la dicha provincia más de mill cargas de cacao de los Suchitepeques y lo llevan á vender á la Nueva España. Por manera, que salen y pasan por esta provincia cinco mill cargas de cacao que valen más de cien mill pesos, porque cada una vale ordinariamente veinte, y veintidós pesos. Entran, asimismo, cada un año en la provincia más de treinta mill pesos de mercaderías, así de indios como españoles, en ropa de España y de la tierra, y cera y otras muchas cosas; y de todo lo dicho, que son más de ciento y treinta mill pesos, no se paga nada á su Majestad. Es el puerto seco de la provincia un lugar que se llama Mapastepeque, que no se puede pasar por otra parte sino por allí.
No hay en toda la provincia fuerza, ni fortaleza ninguna.
En la dicha provincia, como dicho está, hay muchas tierras vacantes; y si su Majestad metiese en ella quatro mill indios más de los que hay, se acrecentarían los tributos Reales á mill cargas de cacao, que valen veintidós mill pesos, y ahora no le vale á su Majestad el tributo mas de quatrocientas cargas de cacao, que valen ocho mill y ochocientos pesos.
Paga aquí de tributo á su Majestad el indio que menos más que diez de la Nueva España, y hay muchos que pagan más que ciento; y por esto sería de grandísimo provecho que se trujasen los dichos cuatro mill indios ; así por lo que toca á la Real hacienda, como porque esta tierra sería muy rica y pagarían con mucha facilidad los tributos Reales. Puédense traer los dichos quatro mill indios de la Nueva España, y de Guatemala y su provincia.
No hay otros oficiales Reales en toda la provincia sino es el governador y alguacil mayor y escrivano y dos alguaciles; los quales oficios de alguacil mayor y menores y escrivano se halla con dificultad quien lo quiera usar, porque no tienen salario ni aprovechamiento ninguno.
No paga su Majestad en toda la provincia otros salarios, sino al governador seiscientos pesos de oro, y trescientas mill mrs. á seis clérigos curas y vicarios que administran los Sanctos Sacramentos á los indios y españoles della. Dásele á cada cura cinquenta mill mrs.
No hay en toda la provincia pleito ni proceso en que su Majestad interese nenguna cosa. Las penas de cámara haze cobrar el governador y las invía á los oficiales Reales de Guatemala. Todas son poca cantidad.
En toda la provincia no hay rentas nengunas eclesiásticas, ni hay otra cosa de que poder avisar á su Majestad.= Don Luis Ponce de León.
Carpeta. — Relación de la provincia de Soconusco.
Carta á S. M. del Licenciado Briceño, acompañando otra que le dirigieron los caciques de Soconusco, en lengua del país, quejándose del gobernador Pedro Ordoñez y pidiendo favor y protección.
C. R. M. = Son tantas las cosas que cada día se ofrecen de que dar á vuestra Majestad aviso, que cada día que aya mensajero y oportunidad con quien poder escrivir no falta qué; y ansí, lo que agora se ofresce es que ya por otras cartas mías e dado noticia de algunas cosas que pasan en la provincia de Soconusco, donde es governador Pedro Ordoñez, y lo que los indios naturales de aquella provincia pasan y padescen. Y para que vuestra Majestad lo entienda, envío una carta que me enviaron el señor y principales de aquella provincia y los alcaldes. Va la mesma en su lengua y el tanto interpretado por el intérprete, como vuestra Majestad verá. Y al Audiencia de Mexico escriviré sobre ellos, pero el remedio a de venir de vuestra Majestad. El dean D. Luis de Fuentes, a pretendido agora, que después de aver recorrido la tierra so color de la visita a hecho su asiento en aquella provincia, hacer informaciones en abono de Pedro Ordoñez, y me a escrito que todo quanto de Pedro se dice es maldad, y que es el mejor hombre del mundo: y anbos significan tener de mí quexa; porque viendo que los indios se me enbían á quexar, presumen que yo doy aviso de lo que siento. Vuestra Majestad crea aquello que fuese servido. Lo que yo e escrito es cosa pública y la tengo por cierta, sin embargo de lo quel dean oviere hecho ni escriviere; el qual ya está esperando lus bulas del obispado de Nicaragua de que vuestra Majestad le a hecho merced é no anda tan bien ocupado como deviera. Nuestro señor la muy poderosa persona de vuestra católica Majestad guarde, é reinos y señoríos augmente á su santo servicio. De Santiago de Guatemala 7 de Marzo de 1565.
Besa los pies de vuestra católica y Real Majestad. = El licenciado, Brizeño.
Nuestro querido señor. - Nuestro querido señor licenciado Francisco Brizeño, siempre esté el Spiritu sancto con él. Dende aca besamos pies y manos de v. m. caciques del pueblo de San Pedro Huevetlan, yo tu vasallo don Francisco Atenpaneca y Melchior Tapisque y Domingo Chililicatl y Domingo Aqniyahuacatl. E nuestro señor entienda nuestras palabras, de lo que haze Pero Ordoñez, de los malos tratamientos que nos hace: como si fuesemos sus siervos asi nos trata; todos los caminos manda cerrar: porque quando fue mi hijo don Baltasar á besar las manos á v. m., quando bolvió se enojó mucho con nosotros, y quando mi hijo bolvió me echó en la cárcel y á mi hijo y me preguntó: ¿Ques de las cartas que truxiste de Guatemala? Yo le respondi: «no se nada.» Y me respondió «muy bien está; no tendrás cargo del pueblo ni mandaras, sino estate en tu casa.» Asi me lo dixo, y porque buelvo por mis maçeguales toda la provincia padece muy gran neçesidad y trabajo, y está muy enojado comigo porque no allego su cacao todo. Señor nuestro, por esto parescemos ante v. m., y besando las manos á v. m. queslo que manda su magt. é audiencia, avemos de ocurrir en Mexico ó Guatemala: señor | Totlaço mahuiztoteºhe. - Totla ço mahuiztilliztlathocauh totecuiyo liciciado don Francisco Preceno, mamochipa mitictzinco ohe ynespiritussancto cays quichcapa tictenamiqui ymomatzin tehuantin timo maceval vavnican tochan S. Pedro Vehuetlan nehuatl nímomacehual don Francisco yhuan Merchior Tapixqui, Domingo Chililicatl, Domingo Aquiyaguacatl totecuiyohé cayzcatqui ticmocaquiltiya intotiatotl ynipanpa y yehuatl Pero Hordonez cacenca techtolliniya yuhqui ymaytlacauh techihualtiya noviyan quitzacua otli tanabatiya ahuinicuacompa ohuiya nopiltzin Don Paltasal mitztlapalloto cacenca totechcuallani ycuac oazlco nopiltzin ni man onechtlalli teylpilloyañ yvan nopiltzin onicallaqui niman onechtlatolti quitua catli amatl ohualla Cuahutemalla onlquilviamotlenicmatiniman oquito cayacualli aocmoticpiaz moaltepetl socmoticmo cuitahuizçanximo tlallilmochan yuhqui onechilvicaça nipanpa momacehual van niquinpalleuizquiya ycancayamotolliniya ymochi anavac Soconochco ypanpa yc cenca notechcuallani a mohonic nechico ycacahuatl avinitoºhe cayehuatl ypanpa yc cenca moyxpantzinco titopechteca tictenamiqui ymomatzin auhquequi- |
querriamos todos que para mas brevedad obiese audiencia ay en Guatemala porque se holgaria toda la provincia; y pues que as benido y nuestro Rey y señor te a enbiado, por amor de Dios te suplicamos que escrivas al Rey que enbie nuestro remedio: creemos y tenemos en nuestros corazones que nos quiere mucho. Y sepa v. m. que Pero Ordoñez escribe cartas al Rey, y alla va Pero de Cueto sobrello, que le den otros quatro años adelante, y también se escribe con el licenciado Loaysa, y le dixo que le favoreciese delante de su magd.,y se lo encargó mucho que le ayudase. Señor nuestro, no tenemos donde nos favorecer y asi pedimos á nuestro Dios Jesuxpo. que nos favorezca, y á v. m. que nos ayude y hable por nosotros, y hable con el visitador de Mexico, y que envie un juez á esta provincia para que vea las obras que se hacen en esta provincia y tierra de su magt.: pues ¿mándalo él que hagan burla los que enbia á tener cargo de la probincia? y si así lo quiere su magt. que padezcamos todos sus vasallos no tenemos que responder. Y lo que hacemos sabrá V. m., y lo que diçe Pero Hordoñez. «Si escrevís otra vez á Guatemala al visitador, yo se lo que tengo de hazer, que os tengo de ahorcar»; y le respondimos «hazed lo que mandaredes»: y sus mozos tanbien: el uno se llama Dionisio y Juan Rodriguez. Y quando mi hijo don Baltasar fue á besar las manos á v. m. mandó poner espias en los caminos: habló y mandó á los de Tustla que tuviesen quenta de recoger las cartas; que iban y |
nequi yyollo tu veytlatocauh rey campa mochi vaz audiencia cuix Cuauhtemallan cuiz noço Mexico ynompa tachiyaz altepetl auavac Soconochco avinitotecuiyohe excenca quinequi yntoyollo çanompa yez Cuauhtemalla audiencia ypanpa cenca papaqui mochintin momacevalhuan otihualmovicac omitz valtitlani tuveytlatocauh rey cacencatimitstotlatauh maypanpa Dios xicmochivilli maxitlacuillo ynavactoueytlatocauh rey vmpa castillan mavallauh to pallevilloca caquimatl toyollo cencatechtlaçota totecuiyo rey yhuan ticmocaquiltiya totecuiºye yyehuatl Pedro Hordonez cepa oyahui ytlatol Castilla yxpan rey vmpa oquititilani Pedro Cueto quitataniya navixihuitl vccepa tatocatiz ahuinicopa oquichiva tlatolli oquivica licinciado Luaysa oquinavati velnopantitlatoz yxpan rey velti nechpalliviz yoqui ynquilhui vello quinavati avinitotecuiyohé a mo velcampa titochicava caçan totecuiyo dios tictlatlauhtryá yvan tehuatzin cenca motechtimochicava mamopaltzinco xitechmopallevilli topan ximotlatolti maximonotzacan ynompa moyetztica mexico vixitador mavalcallaqui juez nican anavac Soconochco maquimaviçoqui yniquichtlachi valliztli nican mochiuhtimani ytlalpan totlatucauh rey cuixynavatil yntecamocacayava yyevantin ycecatetoliniya yntlayuhqui quimonequiltiya tuveytlatucauh rey motolliniz ynimaceval acemotleyn tiquitozque stuhyehuatl yc mix pantzinco tictlalliya ticmo caquiltiya yvan oquito yyeuatl Pero Hordonez yntlaoccapa yas moamauh vmpa |
venian, por mandado de Pero Hordoñez, y no hallaron ninguna cosa y cayeron en verguença y asi les mandó á los de Tustla que si alguno fuese con cartas que se las tomase y los echase en el cepo. Señor nuestro ¿quierelo asi el Rey que padezcamos lo que padecemos? ¿no sera bien pedir justicia ante nuestro Rey?; porque querria pedir justícia. Y quando llegó el dean aqui nos juntó y nos hizo parlamento. «¿Es verdad que os fuistes á quejar á Guatemala delante del visitador por quejaros de lo que habia hecho Pero Hordoñez?» Y le respondimos: «señor Dean, no sabemos nada de los que nos preguntas»; y escondimos lo que nos preguntaba porque no parezca lo que enbiamos a decir á v. m. ni lo que escribió. Y asi dixeron los que hablaban con él: — «esta muy bien; presentad vuestras peticiones delante del señor obispo y asi se apaciguará Pero Hordoñez y no se enojará mas con vosotros.» Y asi nos llevó Pero Ruiz y nos hizo las peticiones y no de nuestro parecer, porque ellos conpusieron lo que quisieron y lo firmaron: y asi quando acabaron nos llebaron antel obispo. «Y vosotros dad la peticion»: y quando se la dimos, nuestras peticiones trasladaron en Castilla y todo lo dieron á Loaysa, para lo llebar á Castilla los traslados, aunque no fue de nuestra voluntad, para abonarse ante su magt., porque los questan en esta provincia las hordenaron y porque no parezca ante su magt. las malas obras que le hazen. — Señor nuestro; á v. m. suplicamos que no nos tenga por malos ni se descuide con | cuahutemallan ynavac vixitador nehuatl nicmati nimitzpilloz nimanoniquilvi cencacualli tleynquinequi moyollo xicmochibilli yvan yehuantin ymoçovan ytoca diosio yvan Joan rotriquiz ycuac vmpa oviya nopiltzin don paltasal mitztlapalloto nimanoquitzacua otli oquinechi cotochtecatl quitemova amatl ycarta ytencopa Pero Hordonez amotleno oquitaque vellomopinauhtique nimancepa quinavati yatochtecatl quitoa amoaquin cepa yaz cuauhtemallan intlahaquin cepa aquin yaz canh temallan cuaquechco callaquiz cencamotla yhyoviltizavini totecuiyohe cuixiuhqui quimonequiltia totecuiyo rey avintla yanimotolinia cuiza movellitiz nictlatlanix justicia yxpan noveytlato cauh rey cavelniquitaniz nopalle villoca yvan quinaxcanom ochiva ycuac ohazico totatzin dean niman o techtlatol tique quitoa cuixnelli ohamote yxpahuique cuauhtemalla ixpan vixitador mochi anquinextiya ytlachival P.º Hordonez niman oticnanquilliquilli, amotleyn ticmatizque çanotictlatique tlatolly ypampa amotleyn neciz tlatolly nimanoquitoque yyevanti tetlatoltiyani cayacualli xictlallican amopeticion yxpan tlatocmi opispo ycuac moyolceviz Pero Hordonez amocepa amotech cuallaniz nimantechvica ce cristiano ytoca P.º ruyz çayeuatl oquichi chiva peticion amototlatul çantlapic oquitlatlalli piz ma avinicuac omocauh nimatechvica yspan opispo quitoa amevantin xicmacacan avinicuac oticmacaque niman castillantlatolli ypan omocuepa yehuatl mochi oquimaca cl. luvaysa |
nosotros sino que nos favorezca de parte de Dios y de su magt., y asi se lo encargamos y suplicamos á v. m., y besamos pies y manos de v. m., y nos faborecemos con el calor y ayuda de v. m. Y esta carta nuestra suplicamos á v. m. que no la vea ni sepa nadie, porque tiene amigos en esta cibdad y escrebille an por donde nos maltrate mas de lo que nos maltrata; y alla va nuestro mensajero, que se llama Tepotecatl, que declarará lo más que le quieran preguntar; y nos escriba su carta v. m. para que nos consolemos. Y siempre esté el Spíritu Santo con v. m.; y escrevimos aqui de San Pedro Huevetlan á veinte y dos de Hebrero de mill á quinientos é sesenta y cinco años. — Vuestros vasallos Don Francisco Atenpaneca. — Merchior Tapixque. - Domingo Aquiyaguacatl. - Domingo Chililicatl.— Y en el sobrescrito decia: Verá esta carta nuestro querido señor don Francisco Brizeño: — en Santiago de Guatemala está nuestro señor. | oquihuicac vmpa castillan mochi ycmoteyepa viya yxpan totlatocauh rey abinitoºhe amototlatol omochiva peticion çayehuantin quichichiva tlatolli ynican techpiya amoquinequi neciz mochi ytlachival ynipanpa inictetallinia avinitoºhe macamoxitechtlavellocamati macencamo paltzinco xitechmopallevilli yxpan totecuiyo dios yvan totecuiyo rey cencatimizto tlatlauhtiliya tictenamiqui ymomatzin cencamotechtzinco titocahua yvan yehuatl nican toa mauh tocarta macamocampa necizamoaquin quitazamohaqui quimatizcayaticmati vmpa cate cequinti ycnihuan P.º Hordonez y panpa amotlacuillozque ynavac P.º Hordonez ypanpa amoquicaquiz cayehuatl yctimitztotla tlauhtiliya vmpa ya vitexo tecatl momactzinco quitalliz tocarta yvan vallaz motlatoltzin mocarta tiqtazque ycpachi viztoyollo quivalvicazque texotecatl cayxquich tictenamiqui ymomatzintimiztotlatlauhtilli mamochipa mitictzinco hoye yn espiritu ssancto otitlacuilloque nican tochan S. Pedro Vehuetlan momace valhuan axcan ypan metztli hebrero 22 tonal mopoa 1565 xihuitl - don Francisco Atenpaneca. — Merchior Tapixque. — Domingo Aquiyaguacatl.— Domingo Chililicatl. - (Sobre) qui motlilliz amatl tomahuiztilliz tlatucauh Don Francisco Preceno; Sanctiago quauhtemallan moyetztica totecuiyo. |
Va enmendado entre renglones odir y escondimos lo que nos preguntaba y odir para abonarse ante su magt. — En la cibdad de Santiago de la provincia de Guatemala á seis días del mes de Marco de mill é quinientos é sesenta é cinco años, el ilustre señor licenciado Francisco Brizeño, visitador y juez de residencia de la Real audiencia de los Confines y governador por su magt. en estas provincias dijo que, por quanto anoche, que se contaron cinco días del presente mes y año, un indio de la provincia de Soconusco le había traido una carta de ciertos caciques de aquella provincia en lengua de indios, la qual habia mandado bolver en lengua castellana á Juan Fernandez, naguatato é intérprete, el qual lo habia hecho y era la contenida en este pliego de papel, del qual recibió juramento por Dios y por santa María en forma de derecho, y habiendo jurado dijo que él habia interpretado bien y fielmente segund se contenia en este dicho treslado, lo qual declaró y juró delante del dicho señor governador, y siendo testigos Alonso Gasco de Herrera, alcalde ordinario de dicha ciudad y Diego Ramirez, fiscal y defensor de los indios de la dicha governacion. Juan Fernandez — Ante mí. — Diego de Robles.