Ramos de violetas 09
A Salvador Sellés
¿De dónde vienes poeta?
¿En qué región, dí; en qué mundo
recogió tu mente inquieta
algo del bardo profeta,
algo gigante y profundo?
No es de aquí tu pensamiento,
ni cuanto en tu ser se encierra
de ternura y sentimiento;
¡es tan distinto tu acento
de los hijos de la tierra!
¡Genio entusiasta y ardiente!
cuéntame algo de tu ayer;
¿porqué has dejado tu Oriente?
¿Porqué has venido á Occidente
para amar y padecer?
¿Tanto has llegado á pecar,
que á este mundo de expiación
te tuvieron que enviar?
¿Te llegaste á rebelar
en tu ardiente inspiración?
Algo de esto debe ser;
en tu pasada existencia
quizá llegaste á creer
que era omnímodo el poder
de tu osada inteligencia.
Y hoy por eso estás aquí,
en un humilde rincón,
soñando en tu frenesí,
viendo pasar ante tí
mil sombras de tentación.
Porque tu genio fecundo,
tu inspiración sobre humana
y tu talento profundo
no son hijos de este mundo,
pertenecen al mañana.
El que llora sus amores
con tan triste desconsuelo,
y lamenta los horrores
de esos genios destructores,
no es de la tierra, es del cielo.
¡Espíritu noble y fuerte!
De otras regiones cantor!
Aquí llorarán tu muerte,
aquí sentirán perderte,
genio de paz y de amor.
Mas aquellos que soñamos
en otros mundos mejores,
tu estancia aquí lamentamos,
aunque aliento recobramos
con el ámbar de tus flores.
Pero tu debes vivir
donde brille la verdad;
quien cual tú sabe sentir,
¡su vida... su porvenir...
su mundo es... la eternidad!