Plombagina
Claroscuro, ¡canta el río!
¿Cómo viene tan jugando?
¡Y las hojas con rocío
son ojos verdes llorando!
¡Qué de músicas celestes
se escuchan en estos lares;
murmurios de platanares
y de palomas agrestes!
Entre las monteses galas
cada cosa es una lira:
¡la tórtola que suspira
es un madrigal con alas!