Juana Manuela Gorriti, Un drama en 15 minutos en Panoramas de la vida 1876
En una tarde apacible de Mayo, mar tranquilo y viento en popa, el velero bergantin « Alcion » dejaba las floridas costas de Corfú, y surcando las encantadas aguas jónicas, dirijia su rumbo á Occidente.
Tripulábanlo doce hombres, al mando del capitan Brunel, antiguo oficial de la marina francesa, enérjico y decidido militar, curtido al sol de los trópicos, retemplado en las tormentas, y largamente fogueado al calor de cien combates en las guerras del imperio.
La catástrofe de Waterloo y la traicion del Bellerofonte, lo arrojaron á tierra, vencido, pero no humillado. Sí: porque no pudiendo soportar la presencia de ejércitos estrangeros en el seno de la Francia, imponiéndola leyes y soberanos, alejóse de ella, y fué a pedir á la patria de Arístides, esa tierra clásica de los gloriosos recuerdos, consuelo para su pena.