Para Mariano de Cavia

PARA MARIANO DE CAVIA


Maestro: te mando mi alma,
te mando mi rosa, te mando mi amor.
Con un cóndor vivo te mando mi palma,
con una paloma te mando mi flor.


Por tu nacimiento me floreció un verso
lleno de dulzura, y era tan profundo,
que ya contenía todo el universo
con que dominaras la lira del mundo.


Comprende que nunca cambiara mi alma
por lo que en ti hubiera de ritmo y razón;
laurel que me cubra, no vale tu palma,
y es poco tu afecto por mi corazón.