Página:Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de Chile - Tomo X (1824-1825).djvu/249

Esta página ha sido validada
249
SESION DE 12 DE ENERO DE 1825

anunciarse que el Congreso debia ser jurado i reconocido pi r todas as autoridades del Estado, i tomado este punto en discusión, se procedió a votacion i resulto por veintiocho sufrajios que debe reconocerse i jurarse, según la fórmula establecida en el reglamento, i entónces se aprobó el acta i se firmó por el señor Presidente.

El señor González, como individuo de la Comision de Poderes, pidió la palabra para informar verbalmente a la Sala, que no debia admitirse la renuncia de don Manuel Araos, suplente de don Pedro Trujillo, diputado por Cauquénes, i que aun cuando se creia que el presbítero don Ignacio Benítez era el primero llamado al cargo por renuncia del señor Trujillo, ignorándose su paradero i habiendo sido oficiado por la Secretaría a los puntos donde podia hallarse, no habia parecido ni aun contestado, i para que no quedase Cauquénes sin el lleno de su representación, se llamase a Araos a la Sala.

El señor Presidente preguntó si se ponia este negocio en votacion o se discut a ántes, i treinta i cinco sufrajios contra tres resolvieron que se votase; i preguntando a la Sala si se admitía o nó la renuncia, decidió la inadmisión por treinta i cuatro sufrajios.

Volvióse a votar sobre si conocida la dificultad de que asista el señor Benítez, se debe llamar al señor Araos, i resultó la afirmativa por treinta i seis votos sobre dos.

El señor Montt salvó su voto en los términos siguientes:

Preguntado si debia llamarse o nó al señor Araos, mi voto ha sido que se llame pasado el mes que previene ti reglamento, i éste se cuenta desde que recibió el oficio el señor Benítez.

El señor Presidente espuso la necesidad que hai de despachar el asunto del cónsul de S. M. B., acerca del pleito entre Peña i Mackenzie, que remitió el Ejecutivo al Congreso, i el descubierto en que estaba la Sala por la morosidad, a causa de no poderse completar el número por la implicancia de algunos diputados, por lo que era preciso tomar alguna resolución sobre este particular, para que, con un número menor, se decida o vea la Sala si se espera la reintegracion deducidos los diputados implicados; i puesto en votacion, se acordó por veintiséis sufrajios, que en la próxima sesión ocupase este negocio el primer lugar con el número que hubiese de diputados, escluidos los lejítimamente implicados, habiéndose mandado leer los informes de la Comision de Justicia, relativos a este recurso.

El Ejecutivo remitió los siguientes oficios: uno sobre la subasta de diezmos, que se mandó suspender, en que contesta estar ya verificada la suspension; otros dos, el primero, remitiendo el estado jeneral de entradas, i el segundo, con algunos datos estadísticos, i se mandaron pasar a la Comision de Hacienda.

Hízose ver la falta de salud en que se hallaba el señor Henríquez, que era uno de los individuos que componían dicha Comisión i que se necesitaba completarla, i se acodó se agregase a ella el señor González.

Se dió cuenta del informe de la Comision de Policía, sobre la solicitud de los taquígrafos, en que pedian si se les admitía o nó, i que se les asignase en el primer caso el sueldo que debían gozar; despues de haberse discutido ambos puntos, se resolvió su admisión, i que se les contribuya con el prest propuesto por la Comision, desde que empezaron a funcionar; el señor Infante salvó su voto.

Se propuso por el señor Echeverría hallarse el Estado en caso de quedar insoluto del emprestito hecho al Perú, por no haber querido reconocer íntegramente la deuda los enviados, i se mandó que la Comision de Hacienda entienda en esto, pidiendo al Gobierno noticia de la deuda exterior, activa i pasiva, principalmente de la del Perú, con respecto a los empréstitos concedidos i primera espedicion.

Se leyó un proyecto del señor Vera, para que la Comisión de Constitución presente, dentro de ocho dias una lei de garantías i organización de las autoridades de la República, i la Comision de Lejislacion que presente, en igual término, un reglamento de administración de justicia, i se tuvo por primera lectura.

En este estado, se levantó la sesión, anunciándole para la siguiente el asunto de Peña i Mackenzie i la lectura de las mociones pendientes e informes de las comisiones. —Joaquín Lampino.


El señor Presidente abrió la sesión con 36 diputados.

Se leyó el acta de la anterior.

El señor Argomedo. —Me parece que se ha omitido en el acta la observacion que hice de que las autoridades debían reconocer i prestar juramento al Congreso, i esto creo que quedó en la órden del dia.

El señor Presidente. —¿Parece a la Sala que se ha de ejecutar o discutir la adición del señor Argomedo, que presten las autoridades al Congreso juramento de respeto i obediencia?

El señor Iñiguez. —La adición a esa proposicion del señor Infante no está en estado de lectura. Ese dia se preguntó por el señor Presidente si era de fácil resolución, tanto la mocion como la adición, i se declaró por sí, supuesto que la mocion se votó inmediatamente, ésta también debió haberse votado. Con que ahora no falta mas que la votacion.

Se fijó así la proposicion si se manda reconocer o jurar el Congreso, conforme a la práctica que se ha usado en la República.

El señor Pérez. —El Congreso, desde que se reunió, tenia las misivas atribuciones que ahora tiene cuando en aquel tiempo no se exijió ese juramento ahora no debe hacerse. A mas de eso, el Congreso el dia de su instalacion acordó que no hubiese tal juramento. Si ahora se presta