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CONGRESO NACIONAL

tivo, que si no encontraba otro arbitrio, levantase un empréstito de esa cantidad lo ménos gravoso posible al Estado, dando cuenta al Congreso i se verificó prontamente la remisión del oficio conforme lo acordado.

Se trató sobre los medios que podrían adoptarse para realizar la misión de Plenipotenciario a Norte América, i solo se acordó que, si la cantidad de los cien mil pesos alcanzaba también para la Legación, se verifique al momento; i si nó, estienda el empréstito a la cantidad que fuese precisa para realizarla, lo que se le espuso en el oficio anunciado.

El señor Argomedo pidió se sancionase la mocion del señor Infante, sobre que el Congreso se declare constituyente; i discutido sobre si debia votarse esta proposicion por su facilidad, se declaró que sí, resolviéndose en seguida que era constituyente.

En este estado, se levantó la sesión, anunciándose para la siguiente, dar cuenta de varios informes de las comisiones, i tratar sobre el proyecto de decreto para la elección de Cabildos, emplazar a las comisiones para que despachen en el término que acuerde la Sala, i continuar la lectura de las mociones pendientes. —Joaquín Campino.


El señor Presidente abrió la sesión con treinta i seis diputados.

Leida el acta de la anterior, quedó aprobada i rubricada por el señor Vice-Presidente.

El señor Infante. —Gobierno consultó al Congreso sobre la forma que debia observarse en la elección de Cabildos; el Congreso pasó a la Comision de Gobierno este oficio, la cual informó por medio de un proyecto. Todavía no se ha hecho nada i ya se ha pasado el tiempo de la elección de Cabildos.

Parece que debia volverse a leer i ver si está arreglado al parecer de la Sala, a fin de que luego se conteste al Ejecutivo para que mande hacer la elección de los Cabildos.

Se leyó un oficio del Ministro, dando parte del feliz suceso del Ejército Libertador en el Perú, acompañado de un impreso de Lima.

Se leyó otro del Ministerio de Guerra, anunciando un suceso desgraciado en la provincia de Concepción. El Ministro de este departamento pedia se le permitiese venir al Congreso a dar cuenta por menor de este suceso en una sesión secreta. El Congreso acordó que se llamase inmediatamente por medio de un oficio.

Se leyó otro del señor Larrain, pidiendo se le permitiese salir al campo por un mes a causa de sus muchas enfermedades.

El señor Presidente leyó los artículos del reglamento relativos a este asunto. Se acordó que se le diese la licencia i se llamase al suplente.

Se leyó el proyecto sobre elección de Cabildos.

Se puso en discusión el proyecto del señor Infante sobre milicias. Al acabar su lectura, entró a la Sala el señor Ministro de la Guerra i se mandó despejar la Sala para entrar en sesión secreta.

Despues de una hora continuó la sesión pública, empezando la discusión sobre el empréstito que solicita el Gobierno.

El señor Echeverría. —El último empréstito que se ha pedido por el Gobierno i el que mejor se ha cumplido ha sido el que se ha afianzado con los diezmos i aun muchos o los mas interesados han sido sus réditos. Parece que la masa de diezmos que se ha de dar en Diciembre de este año, todavía está existente; por esto creo que ese empréstito que solicita el Gobierno, seria mui conveniente que se afianzase en ese capital, por ser el mas seguro i con el que han manifestado mas confianza los prestamistas.

El señor Calderón. —Yo creo, señor, que con la autorización que se le dé al Director se confiará todo; pues el caso presente es el mas grande que se nos presenta, aun mas grande que si tuviésemos el enemigo a la vista, porque la Patria jamas se ha visto en mayores conflictos. Me parece conveniente que se autorice inmediatamente para que levante este empréstito i para que se proporcione todos los demás auxilios que necesite para salvar al país de los funestos efectos que evidentemente le amenaza este triste suceso. No solo necesita auxilios para sosegar a los sublevados sino también para pagar a todo el ejército que se halla en la mayor miseria. Los que van a sofocar esa sublevación acaso podián tener el mismo éxito que los sublevados, porque si van desnudos i sin pagarse, la miseria los obligará a ser lo mismo que los otros i se nos anuncia al mismo tiempo la sublevación de todo el ejército i la disolución del país.

El señor Eyzaguirre. —Señor, en los informes que se han leido i en los oficios que se han presentado a la Sala, se dice que esos soldados se contentan con 5,000 pesos ¿i por qué se han de gastar 100,000 en un asunto que puede sofocarse con 5,000? Esto es decir que se va a autorizar al Ejecutivo para que pida prestados 100,000 pesos en lugar de 5,000. Yo soi de opinion para que solo se le autorice a que gaste cuando mas 25,000 pesos.

El señor Calderón. —Los 5,000 pesos que se dice que exijen los sublevados es solo una especie de contribución que han exijido de Chillan. Los cuerpos de Concepción, Valdivia i ele la capital, se hallan en igual caso. Todos se hallan desnudos i sin paga. Es de necesidad auxiliar a Valdivia i a todos los cuerpos del ejército i aun que se hagan los mayores sacrificios, porque de otro modo los esfuerzos del Ejecutivo debían ser milagros; de otro modo no podrá sacar a la Patria de un peligro como en el que se halla. ¡Qué sé yo! no se puede espresar mas claro. La Patria nunca se ha visto en mas peligros. Esto lo conocerá cualquiera que tenga un dedo de frente. Yo creo que todos los que están aquí i los que se ha