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CONGRESO NACIONAL

Comision de Gobierno, de Relaciones Esteriores i Alta Policía

Don José Miguel Infante.

Don Isidro Pineda.

Don Francisco Fernández.

Don Casimiro Albano.

Don Manuel Iñiguez.

Comision de Policía, Educación i Beneficencia Pública

Don J. A. Huici.

Don Francisco Vicuña.

Don Juan Francisco Larrain.

Don José María Hurtado.

Don Antonio Mendiburu.

Comision de Comercio, Agricultura i Minas

Don J. José Echeverría.

Don Manuel Antonio González.

Don Gregorio Cordovez.

Don Rafael Eujenio Muñoz.

Don Francisco Caldera.

Comision de Poderes

Don Joaquín Campino.

Don Manuel Antonio González.

Don Vicente Ovalle.

Comision de Policía Interior de la Casa del Congreso

El Presidente.

Los dos secretarios.

Don Pedro Palazuelos, tesorero.

Don Francisco Fernández.

Comision para la inspección de diarios

El Presidente.

Los dos secretarios.

Don Casimiro Albano.

Don Santiago Muñoz Bezanilla.

En este estado, se levantó la sesión, anunciándose para la próxima la mocion del señor Cordovez i demás pendientes. —J. G. Argomedo. —Doctor Gabriel Ocampo.


Se abrió la sesión por el señor Presidente i se, leyó el acta del dia anterior, a la que el señor Albano dijo: Tengo que hacer una observación mui lijera i es que en la discusión pasada yo no hice mocion sobre que se declarasen las dietas, sino que sostuve el derecho de los diputados a las dietas, i así, pido que se indique así en el acta.

El señor Presidente mandó se hiciese lo que pedia el señor Albano.

También se mandó quitar del acta la indicación del señor Iñiguez, sobre que se pidan al Ejecutivo los estados de las entradas e inversiones del Fisco.

A este tiempo entró el Ministro de Hacienda, a quien se habia mandado llamar miéntras se leia el acta, i despues de un lijero intervalo que demoró el secretario en arreglar el acta, el señor Presidente dirijió la palabra al Ministro en estos términos:

El Congreso, señor Ministro, seguro de poder dar a los bienes nacionales una enajenación segura en la parte que corresponda al Gobierno, ha tenido a bien el examinar del Ejecutivo el estado en que se hallan estos bienes nacionales. Si US. tiene la bondad de hacer las esplicaciones, las indicará, satisfecho de que las oiremos con placer.

El señor Ministro. —Ya habia llegado a noticia del Gobierno la mocion hecha por un diputado sobre los bienes nacionales, ántes que el Congreso la pasase al Ministerio; como también que el autor de la mocion, para apoyarla, alegó tiranía del Gobierno, i que su alma, semejante a la de un Bruto, no temia grillos, cadenas ni destierros. El Supremo Director ha estrañado cómo el Presidente del Congreso ha permido se le trate de este modo con estos adefesios.

El señor Iñiguez. —Reclamo el órden, señor Presidente.

El señor Presidente. —Señor Ministro, esperábamos la moderación de US. en esta Sala como se exije de todos sus miembros. El Presidente jamas ha permitido que se insulte al Gobierno, ni lo permitirá miéntras ocupe este asiento; pero sí concederá a los diputados toda la libertad que necesitan para espresarse.

El señor Ministro. —Yo no he espresado ninguna palabra indecorosa.

El señor Presidente. — Sí, señor, esa palabra de adefesio es indecorosa delante del Congreso.

El señor Ministro. —Yo he venido a defender al Gobierno. Si éste habia usado de tiranía ¿por qué no mandó que se le delatase i el autor de la mocion no lo acusó? Si esa acusación hubiese sido hecha por un sujeto decidido a la causa de América i por un ciudadano amante a la libertad, se podria atribuir al celo por el bien de la Nación; pero cuando se hace por un recien convertido... (Asombro i ajilación en algunos diputados.)

El señor Iñiguez. —Vuelvo a reclamar el órden, i lo hago ¿porque se me insulta delante de la Sala.

El señor Presidente(tocando la campanilla). —He pedido moderación i tengo que exijirla de nuevo (al Ministro). Si US. no la ha de guardar, hace mui mal en perder el tiempo; solo ha sido llamado para que nos haga esplicaciones sobre el estado de los bienes nacionales. Si no lo hiciese así, en vano viene US. a pensionarse.