Juan Francisco Meneses, secretario.— Al señor ▼Tocornal don Gabriel Presidente de la ▼Cámara de Diputados.
Núm.85
▼Señores de la ▼Cámara de Diputados:
La ▼Comision d-* Policía Interior, sobre la solicitud del coronel don ▼Enrique Campino, en que hace ▼dimisión del cargo de diputado, o, en su defecto, que se le otorgue licencia para restablecer en el campo su salud achacosa, a cuyo efecto dice tenerla también del ▼Supremo Gobierno, es de dictámen que no resultando de la esposicion del señor Campino causa bastante para admitirle la renuncia, se le conceda licencia por un mes, dentro de cuyo término podrá reparar su salud i que, en el entretanto, se llame al suplente que deba subrogar su falta.
Santiago, Junio 9 de 1831. —▼Tocornal.— Üriondo.— Vial.
Núm.86
▼El señor ▼Presidente de la ▼Cámara de Diputados me ha ordenado citar a V. S . para que, como ▼diputado suplente, subrogue la falta del ▼propietario que se halla fuera de la capital, debiendo asistir, con sus poderes, en la noche de hoi.
Tengo el honor de ponerlo en conocimiento de V. S. i de ofrecerle mi respeto i consideración.—Santiago, Junio 9 de 1831. —▼Joaquín Tocornal.— Manuel Camilo Vial, diputado—secretario.—A l señor Diputado don ▼Juan Agustin Alcalde.
Núm.87
▼CONTESTACION AL MENSAJE DEL ▼PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
Excmo. señor:
El voto de aprobación nacional, por la feliz administración de V. E. i su digno antecesor, está grabado en la tranquilidad i órden de que ha gozado el ▼Estado. La reflexión que precedió siempre a sus determinaciones, reguladas constantemente por la justicia, rio solo endulzaron las calamidades de los anteriores desastres, sino que han dejado la mejor lección a la posteridad, i la ▼Cámara de Diputados se congratula de que la paz interior va a ser inalterable en Chile.
La memoria del virtuoso ▼Více-Presídente, don José Tomas Ovalle, vivirá miéntras exista un chileno honrado sobre la tierra, i, si no ha de ser estéril contra el voto nacional, debemos apresurarnos a consignarla en algún monumento de gratitud que trasmita, a los venideros, las virtudes de ese ciudadano consagrado i sacrificado sobre las aras de la Patria.
Siempre que se permita pronunciar libremente a la Nación, como ha sucedido en esta vez, será uno el voto chileno, porque somos dirijidos naturalmente al bien, i ha sido preciso luchar por muchos años contra las inclinaciones mas decididas i fuertes para envolverlas en las desgracias de una guerra civil; por fortuna, están en descrédito las ideas exajeradas que estraviaron algunos, talvez con la mejor intención, i las lecciones propias i de nuestros vecinos nos pronostican la consolidacion de la unidad, que es el principio vital de todo ▼Gobierno.
La economía con que ha usado el Gobierno de las facultades estraordinarias, acredita la repugnancia con que las impetró, únicamente por la conservación del Estado; i la crisis en que se le dispensaron la justicia de esa providencia, que, también comedida como desempeñada, honrará las pájinas de nuestra historia política; a ese paso dichoso que, arrojando la discordia de su último atrincheramiento, ha dado lugar a los sentimientos naturales del jénio nacional, se debe el pronunciamiento de la opinion, los progresos de la libertad i el odio a la licencia que hará la felicidad del Estado.
La imparcialidad i la justicia, que han diríjido las relaciones esteriores, son la única base sólida de cultivar la paz i amistad entre las Naciones, i no intervenir en los negocios ajenos, respetar los derechos de todos i hacer efectivos los propios,es, al mismo tiempo, el deber i la garantía mas firme de los Estados; está bien i es justo que sintamos las des gracias de los hombres, que dispensemos en su ausilio los oficios mas sinceros; pero no podemos pasar de mediaciones, hospitalidad i de una igualdad absoluta i neutral de los actos permitidos; ésta ha sido la conducta del Gobierno con nuestros vecinos, i ella producirá siempre los mismos felices resultados que honran la administración actual i deben llevar nuestras relaciones con las grandes Potencias, aquella consideración que dé vida a la virtud, no hace cuenta con el poder ni edad de los pueblos.
La ilustración de la Europa es, a un tiempo, nuestro baluarte í nuestra escuela; porque el hábito de justicia que es consiguiente al saber, hace nuestra defensa i la doctrina que conviene a nuestra infancia política; ser justos e iguales, que es lo que podemos ofrecer i se debe cumplir en toda circunstancia, despues de ponernos a cubierto delante de todo el mundo, hará desaparecer cualquiera incidente que el equívoco haya presentado por nuestra desgracia.
Los tratados son otro medio no solo de evitarlos sino de consolidar las relaciones i gozar las recíprocas ventajas que ofrece el comercio a los habitantes del globo; así es que la Cámara de Diputados interesa eficazmente al Gobierno,