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CÁMARA DE SENADORES

ron en tabla las solicitudes del Capitan Jeneral don Ramon Freire, de doña Dolores Santander, de don Ignacio Montaner, de doña Mercedes Fernández, de doña Antonia i de doña Lorenza Quijada. — Benavente.


SESION DEL 27 DE SETIEMBRE[1]

Asistieron los señores Benavente, Alcalde, Aldunate, Barros, Bello, Cavareda, Egaña, Irarrázaval, Ortúzar i Solar.

Aprobada el acta de la sesion anterior, se dió cuenta de un oficio del Presidente de la República, en que anuncia haber mandado estender cartas de naturaleza a favor de don Nicolas Federico i de don Tomas Dañino; i se mandó archivar.

Se leyeron dos oficios de la Cámara de Diputados: en el primero se trascribe el proyecto de lei acordado en esa Cámara para la creacion de Cortes de Apelaciones en Concepcion i la Serena; i se puso en tabla para segunda lectura.

El señor Egaña. — Yo querria que se me diese una copia de este proyecto para tenerlo a la vista.

El señor Presidente. - Se mandará sacar.

El señor Bello. - Yo desearia que se mandase imprimir.

El señor Presidente. - ¿Quiere la Sala que se imprima?

El señor Meneses, el señor Bello i otros. — Sí, señor.

El señor Presidente. — Bueno, pues, se manda imprimir.

En el segundo oficio se acompaña el proyecto de lei en que se contienen los presupuestos de gastos públicos para el año de 1845 i se puso en tabla para segunda lectura.

El señor Egaña. — ¿Todos los presupuestos los remiten?

El señor Presidente. - No, señor; los están copiando, pero vendrán mui luego.

Se dió cuenta de una esposicion de los taquígrafos empleados en la redaccion de las sesiones del Senado, en que se adhieren a la solicitud de los taquígrafos empleados en la otra Cámara, i se acordó tener presente dicha esposicion en la discusion del proyecto de lei pendiente sobre dotacion de estos empleados.

El señor Ministro del despacho en el departamento de Guerra i Marina leyó la memoria que presenta en este año al Congreso Nacional, se mandó archivar.

El señor Presidente. — Queda un solo dia para terminar el plazo por que han sido prorrogadas las sesiones del Congreso. Si parece a la Cámara se procederá a nombrar la Comision Conservadora, pero como es probable que se vuelvan a prorrogar, se puede dejar esta eleccion para despues.

El señor Egaña. — A mí me parece que esta es una cosa esencial, i miéntras no llegue la otra prórroga; es preciso proceder al nombramiento. Puede suceder que el Gobierno no prorrogue las sesiones i en tal caso el Congreso no debe esperar mas tiempo para hacer una eleccion necesarísima.

El señor Presidente. — Lo mismo creo yo, i a mas de eso puede el Gobierno convocar a sesiones estraordinarias, i entónces no se podrá hacer el nombramiento.

Procederemos, pues, a la eleccion, i como ya se ha pasado la primera hora, seguiremos despues con la segunda.

Se procedió a votar por escrutinio i resultaron electos para la Comision Conservadora los señores Alcalde, Benavente, Egaña, Irarrázaval, Ovalle Landa i Vial del Rio.

Se proclamó esta eleccion i se acordó ponerla en conocimiento del Presidente de la República.

A segunda hora.

El señor Presidente. — Digo: las comisiones reunidas no han despachado el asunto del señor Freire i se les encarga ahora que lo despachen para el otro viérnes.

El señor Egaña. Yo he visto los antecedentes i estoi pronto; pero no han venido los otros Senadores que componen la Comision.

Se puso en discusion particular el proyecto de decreto en que se concede pension a doña María de la Luz Lira.

El señor Ortúzar. — Pero ¿cuál es la solicitud sobre que ha recaido este proyecto? Yo no la he visto.

El señor Presidente. — Este proyecto de la Comision ha resultado de un espediente bastante largo de que ya se ha dado cuenta a la Sala, i la solicitud tambien se ha leido.

El señor Egaña. — Pero yo pido que se le ponga al proyecto "en su actual estado de viuda."

El señor Presidente. — Bueno, pues, señor.

El señor Egaña. ¿El marido de esta señora se hallaria en campañas de la independencia?

El señor Presidente. — En todas, señor. Este individuo fué soldado en la guerra de la independencia, despues fué cabo, hasta que por último ascendió al grado de capitan.

El señor Egaña. Pero él no puede haber servido tanto porque no tuvo diez años de servicio. Pues si los hubiera tenido entónces no se podia haber negado el montepío a la viuda.

El señor Aldunate. — No, señor; no le he comprendido porque la lei esta dice que sólo tienen derecho al montepío los que han servido desde el año 10 para acá; pero él sirvió mucho mas de 10 años.

  1. Esta sesion ha sido tomada de El Progreso del 29 de Octubre de 1844, núm. 610. — (Nota del Recopilador).