bas Cámaras. Documento números 23 i 34, $ 16,000.
Al concluir la discusion de la espresada partida se hizo indicacion por el señor Palazuelos para que se votase 4,000 pesos mas destinados a costear la publicacion del periódico oficial tres veces por semana, i en este estado se suspendió la sesion a las nueve de la noche, no habiendo podido continuarse a segunda hora por haberse ausentado siete de los señores Diputados. —Pinto. —Renjifo.
Las últimas discusiones de la ▼Cámara de Diputados sobre la ▼partida del ▼presupuesto del ▼Ministerio del Interior, en que se pide la cantidad de 4,000 pesos mas sobre la del año pasado para concurrir a las suscriciones periódicas, ha despertado en la ▼prensa un gran interes. Fieles siempre a la marcha que nos hemos propuesto seguir, emitiremos nuestras ideas a este respecto, en armonía con los principios que hemos abrazado i de que seremos siempre infatigables sostenedores.
Muí laudable nos parece el celo de los señores ▼Diputados que desean emancipar la prensa periódica de la influencia administrativa; pero creemos que los datos deque parten no son tan exactos i comprobados que no les lleven a sacar consecuencias erradas, arribando a resultados enteramente opuestos a los que se proponen obtener.
Desearíamos que los que disientan de nosotros en esta materia, nos creyesen francos en nuestros asertos, para que ellos tengan el único valor que les cabe; el de un juicio exacto o erróneo, pero sincero i tal como le manifestamos. No abogamos porque se conceda al Gobierno la cantidad que demanda; pues que la suficiencia de ella es cosa puramente administrativa i que no nos es dado apreciar, si no es por los datos que el Ministerio mismo suministra en su apoyo.
Háblase de ▼falta de libertad en los escritores para desaprobar los actos gubernativos conocidamente malos, segun el sentir de algún Diputado; i créese que se obtendria esta libertad, retirando la suscricion del Gobierno. Un diario tiene por base esencial el interes de los propietarios; un accesorio a veces considerable es el espíritu e ideas de la redaccion. La crítica de los actos del Gobierno despues de producidos, no conduce a nada; en otros términos, la prensa no ejerce una influencia directa administrativa. Si hubiese una medida conocidamente mala, la prensa diría de ella lo que quisiese sin haber alterado en lo mas mínimo el hecho existente. Por otra parte, la crítica, porque lo que a la prensa se pide es la crítica, puramente no tiene importancia política alguna, sino cuando se produce en nombre de un partido que hace la oposicion, con sus jefes, sus colaboradores su bandera: todo lo que sale de aquí es una verdadera farsa. Ahora pues, ¿hai en Chile, ni puede haber un partido organizado? ¿Cuál es su jefe? ¿Cuáles sus principios? ¿I qué puede exijirse del instrumento, si no existe la mano que habria de moverlo? ¿Cuál es el ciudadano que puede echar en cara a la prensa el no hacer lo mismo que él no hace; lo mismo que no hacen todos los demás? ¿Por qué exije de ella pues, esa iniciacion de que carecen los mas celosos amigos de la libertad?
Pero hai un error mui acreditado entre cierta parte del público i es el de creer que el Gobierno se entiende con los redactores de los ▼diarios; i que reciben de él sus órdenes o sus indicaciones. Nada es ménos exacto i si alguna vez sucede, léjos de ser para sostener i aprobar los actos del Gobierno, suele tener por objeto sondear las disposiciones de la sociedad, para proponer mejoras que se teme encuentren resistencia en las preocupaciones o en los intereses privados. La accion del Gobierno sobre la prensa no pasa de una mera influencia, que contiene el desborde i la exaltacion de los escritos, sin que vaya jamas un punto mas allá. Esto es al ménos lo que conocemos, i que nos parece que no se limita a la redaccion de ▼El Progreso solamente. Pero quisiéramos nosotros por una época determinada, libre aun de esa saludable influencia que hace mensurada i circunspecta; i entónces se la veria descender a todo lo que ella tiene de chocante i de peligroso; porque es preciso comvenir en que la prensa periódica es a la vez el bien mas envidiable para un ▼pueblo libre, así como tambien puede ser el ▼azote de la libertad, de la fama i del reposo de los individuos.
"Confieso dice ▼Mr. Tocqueville en su admirable obra sobre la ▼democracia, que yo no tengo a la libertad de la prensa ese amor completo e instantáneo que se concede a las cosas soberanamente buenas por su propia naturaleza. La amo por la consideracion de los males que impide mas bien que por los bienes que trae." I en otra parte: "este poder estraordinario, añade, tan estrañamente mezclado de bienes i de males, que sin él la libertad no podria subsistir i que con él apénas puede conservarse el órden.
La ▼libertad de escribir, como todas las otras libertades, es tanto mas terrible, cuanto mas nueva es: un pueblo poco acostumbrado a oir discutir ante él los negocios del Estado, da crédito al primer demagogo que se presenta."
Citamos estas palabras para justificar, si cabe, esa decorosa influencia que atribuimos a la suscricion del Gobierno; porque lo demas de nuestra ▼lei de imprenta, tal romo ella es, ofrece las mas garantías posibles a la libertad de emitir
- ↑ Esta sesion ha sido tomada de El Progreso del 28 de Agosto de 1844, núm. 558. —(Nota del Recopilador.)