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SESION EN 30 DE AGOSTO DE 1843

en que pide prórroga de sus sesiones por treinta días mas en atencion al gran número de trabajos en que tiene que ocuparse. En seguida se leyeron varios informes de las comisiones, uno relativo al mensaje pasado por el Ejecutivo sobre la necesidad i ventajas de elevar a Copiapó a la categoría de provincia i dos mas sobre solicitudes particulares; un oficio de la Comision de Lejislacion en que da cuenta a la Cámara de los trabajos en que se ha ocupado i se ocupa actualmente; se dió razon de una solicitud particular que pasó a la Comision respectiva.

Continuó la discusion del presupuesto del Ministerio del Interior i Relaciones Esteriores.

Se leyó la partida 17.

El señor Cerda tomó la palabra. Si no estoi engañado, ya hemos aprobado una partida con este objeto, no sé si en el Ministerio de Justicia, pregunto pues si son dos partidas, o si estas es parte de la que hemos aprobado.

El señor Cobo le contestó que no sólo era partida diferente sino que eran cuatro partidas.

La va aprobada en el Ministerio de Justicia; otra para pago del local; otra por $4 con que la Aduana contribuye al administrador del hospital i finalmente otra para pago de médico. Dijo que todas ellas eran necesarias atendiendo a la escasez de los fondos del hospital de Valparaiso; a la gran poblacion de la provincia; i a la mucha marinería.

K1 señor Montt tomó la palabra para deshacer la equivocacion que se habia padecido al sentar que existia i se habia aprobado una partida se semejante en el Ministerio de Justicia.

El señor Vial (don Manuel Camilo) fué de parecer que se dejase esta partida para segunda discusion i para cuando estuviese en la sala el señor Ministro del Interior; porque si se seguia pagando a una persona que no era médico, él se oponía a la partida, mas que si se iba a pagar un facultativo recibido, estaba conforme con ella.

Se dejó esta partida para segunda discusion.

La 18 fué aprobada sin discusion.

Se leyó la 19.

El señor Varas tomó la palabra. Ignoraba señor cuáles son los objetos en que se invierte esta partida; no sé si sean útiles o nó; por consiguiente no puedo dar un voto en pro ni en contra. Ademas los términos en está concebida no me parecen bien. Cuando he leido esta partida; para gastos secretos, me he preguntado ¿por qué se llaman secretos estos gastos? será acaso que el Gobierno se avergüenza de gastar en tales o cuales objetos? Esto no puede ser. ¿O será necesario que el público no sepa esta inversion? Tampoco puede ser, porque si el público no lo puede saber se gasta en alguna cosa mala. Por otra parte esta partida tiene algo de inmoral. Si el gasto es secreto, se oculta, i si se oculta ¿será porque es bueno? no sin duda, pues si fuera bueno no se ocultaria. Pido pues que se designen los objetos en que se va a emplear esta partida; porque si no, yo no podré prestarle mi aprobacion.

El señor Montt tomó la palabra. Soi mui amigo de la publicidad en todos los actos del Gobierno, i deseo que todos ellos sean conocidos, para que se examinen con imparcialidad i se aprueben por la nacion, pero hai ocasiones en que es necesario guardar una prudente reserva, no porque sea malo un acto, sino porque así lo exijen las circunstancias, i muchas veces la opinion. Supongamos, i advierto, que es una mera suposicion, que el Gobierno tiene que pagar a un individuo para que le defienda en una cuestion, en que se le ha atado ¿seria bueno sentar en la partida este gasto? No por cierto ¿I seria por eso inmoral el gasto? No; pues el Gobierno no hacia mas que defenderse, como lo hubiese hecho una persona cualquiera. Así como éste, pueden haber muchos casos, en que no debe aparecer en público una partida; no entro en la enumeracion, porque no debo, pues seria quitar el carácter de secretos a estos gastos. Confieso que hai temor de que el Gobierno pueda abusar; pero yo creo que dos consideraciones desvanecen estas intenciones de parte del Gobierno. 1.° Lo pequeño de la suma; 2.º No es posible en el estado actual de las cosas, suponer en el Gobierno esa intencion. Si es que valen estas consideraciones debemos aprobar la partida. Si se adopta la medida propuesta, si se quiere que se designen los objetos, la partida es inútil, porque no es posible asentar esos gastos en la cuenta corriente. Creo pues que debe aprobarse la partida tal como está en el presupuesto.

El señor Varas tomó la palabra. De lo que acabo de oir, saco por resultado que hai ciertos gastos que no pueden ponerse en cuenta corriente. Yo creo que estos gastos son mui raros, i que la suma que se designa en la partida es mui grande. Pero cuando hubiesen muchos gastos bastaría con agregar una pequeña suma no tan grande como la que se pone para gastos secretos, a los gastos estraordinarios espresando que de ella no se daría cuenta; de este modo se llenaba la necesidad i sobre todo se salvaría el inconveniente de que apareciese la partida de un modo tan poco liberal. Cualquiera se preguntará señor ¿por qué son secretos estos gastos?... ¿será porque son buenos?... Soi pues de opinion que se agregue una pequeña suma a los gastos estraordinarios, diciendo que el Gobierno no tiene que dar cuenta de su inversion.

El señor Montt tomó la palabra. Yo creo que podría combatir victoriosamente los argumentos que se hacen en contra de esta partida, si me fuera dado hacer un detalle de las necesidades que tiene el Gobierno; pero diré de nuevo, si entrase a enumerar gastos, les quitaría el carácter de secretos, i esto no puedo hacer. Pero de todos modos, siempre es cierto que el Gobierno tiene que hacer infinitos gastos que aunque lejítimos, no puede darles publicidad. Piense cual