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172 CÁMARA DE DIPUTADOS

res oportunidades para ello, pero reparó despues que su inmediacion al continente i la facilidad de atravesar el corto trecho que de él la separa la hacian una prision poco segura. Entónces fijó sus miras en la isla de Chiloé. Mas, los informes últimamente recibidos del Intendente de aquella provincia han venido a convencerle de que tampoco en ella se encuentran oportunidades para el enunciado establecimiento. Hallándose la isla de Huafo, donde se habia querido situarle, a la distancia de diez leguas de la capital de Ancud, habria sido imposible que el presidio estuviese bajo la inspección inmediata del jefe político de la provincia, pues en tiempo bueno no es realizable la comunicacion de la una a la otra en menos de cinco dias i durante el invierno si reina confirmeza el norte habria ocasion en que no podrían recibirse de Huafo noticias sino en el atrasado término de dos meses.

Pero prescindiendo de estos inconvenientes locales, hai otros, de un carácter jeneral que me han inducido a abandonar del todo el proyecto de trasladar el presidio fuera del continente.

No era el menor de ellos la imposibilidad de establecer un sistema de constante i bien dirijida instruccion, objeto que sin duda reconocereis conmigo como de absoluta necesidad para la reforma de los delincuentes. No hubiera sido fácil hallar maestros a propósito ejue sin una cuantiosa remuneracion consintiesen en ir a tanta distancia ya para proporcionarles la enseñanza primaria ya la de algún oficio para que disminuyesen los costos de su mantencion con el producto de sus obras i con el cual hubiesen tenido como ganar honradamente la vida a la espiiacion de su condena. Por otra parte la distancia a que iban a encontrarse de la vijilancia de las autoridades bajo la direccion solamente de un jefe subalterno, la dificultad de mantener al otro lado de los mares una fuerza militar suficiente para su custodia hacían tan practicable una sublevacion, que habríamos estado continuamente espuestos a que aprovechándose de un dia a otro los presidarios de una proporcion favorable (como ya lo ha demostrado la esperiencia) se hubiesen escapado del lugar de su destierro i venido a sembrar la alarma i desolacion entre nosotros con la reiteracion de sus delitos.

Por lo que hace al proyecto de fundar una colonia útil, activa i laboriosa con hombres corrrompidos i habituados a la ociosidad i a todo jénero de desórdenes, el es indudablemente impracticable.

Los necesarios padecimientos que trae consigo siempre un establecimiento de esta naturaleza en los primeros años de su fundacion, puestos en contraste con los halagos que presentaria a los reos la mansion en nuestros pueblos, serian un estímulo demasiado poderoso para que ellos se hubiesen apresurado a volver a nuestro seno desde el instante en que les hubiera sido permitido, para ser nuevamente con su mayor grado de perversion el azote de la sociedad.

Pesadas con la debida madurez todas estas consideraciones, ha juzgado el Gobierno preferible por todos respectos, la construccion de una cárcel penitenciaría, a inmediaciones de esta capital, siguiendo, con algunas modificaciones, el plan de las establecidas en los Estados Unidos de América.

A la verdad, ningún otro sistema facilita en tan alto grado el logro de los primordiales objetos que deben proponerse las leyes al condenar a reclusion a un criminal. En él se consulta la reforma de su corazon, ilustrando su entendimiento, infundiéndole sentimientos relijiosos i proporcionándole medios de ganar honradamente la subsistencia. Hasta aquí nuestras cárceles i presidios no han sido mas que escuelas de inmoralidad, de que han salido los reos mas pervertidos que ruando entraron, i sin otros arbitrios para subsistir que la reiteración de sus crímenes. Tiempo era ya de que poniéndonos tambien nosotros al nivel de los progresos que han hecho en este ramo las naciones que nos preceden en la carrera de la civilización, procurásemos aprovecharnos de las luces que su esperiencia nos ha trasmitido. A este fin se han dirijido últimamente los esfuerzos del Gobierno, i despues de comparados los diversos sistemas de penitenciaría, puestos en práctica hasta el día, se ha decidido por el de la prision de Auburo en Nueva York, creyendo ser el que mas consulta la economía, i el que se encamina por una senda mas segura i conforme a la naturaleza humana, al grande objeto de ia reforma de los criminales. Fundado este sistema sobre la instruccion primaria i relijiosa, i la enseñanza de un oficio a los reos, sólo admite su reunion en las horas destinadas a la una o la otra; pero bajo la inmediata inspeccion de guardianes, que les impiden severamente toda comunicacion perniciosa i en todo el tiempo restante prescribe su aislamiento en celda separada.

¿Necesitaré demostraros las ventajas que han de reportarse de esta adopcion? Ellas son demasiado evidentes para que puedan ocultarse a la ilustracion de las Cámaras.

Un ciiminal que despues de algunos años de reclusion severa en que ha estado sujeto al réjimen mas a propósito para obligarle a volver sobre sí i reconocer sus estravíos, sale al fin de la Cárcel con una regular instruccion moral i relijiosa, sabiendo leer i habiendo aprendido un oficio honesto con que mantenerse, es casi seguro que no vuelve a delinquir. Nada hai que le estorbe la enmienda. Ha tenido tiempo para conocer prácticamente las ventajas de ser honrado i laborioso, no ha estado sometido a los trabajos públicos cuya ignominia degrada mas i mas el carácter de los reos, se encuentra al volver a la sociedad, con un mediano capital