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SESION DE 12 DE AGOSTO DE 1840
Rejimientos donde ha servido

Agregado al Batallon número 11 de las Provincias Unidas.

En el Batallon de línea número 3 de Arauco.

En el Rejimiento número 6 de línea.

Campañas i acciones de guerra en que se ha hallado

En las campañas del Sur en los años de 1817, 1818 i 1819. Acciones de guerra en que se ha hallado: la de Concepcion, Tubul, sitio i asalto de la plaza de Talcahuano, a las órdenes del señor Capitan Jeneral don Bernardo O'Higgins. En la accion i retirada de Cancha Rayada el 19 de Marzo de 1818, a las órdenes del señor Capitan Jeneral don José de San Martin; en la de Maipo el 5 de Abril del mismo año a las órdenes de dicho señor; en la de Bio-Bio, Curalí i Carampangue todo el espresado tiempo sirvió en el Batallon número 3 de Arauco. El año de 1820 se embarcó en el puerto de Valparaiso con la expedicion que marchó sobre el Perú a las órdenes del Excmo. señor Capitan Jeneral don José de San Martin, habiendo desembarcado en el puerto de Pisco el 19 de Setiembre del mismo año. El 17 de Octubre fué nombrado por el Capitan Jeneral para traer la correspondencia a esta República, lo que verificó. En 5 de Marzo de 1821 volvió al Perú, habiendo llegado a Lima i se le nombró Ayudante del Estado Mayor Jeneral; fué condecorado con la medalla del Ejército Libertador. Se halló en el sitio i asalto del Callao el 14 de Agosto del espresado año. Hizo la campaña cuando el enemigo se aproximaba a la capital de Lima; mandaba la fuerza que guardaba la tres portadas: la de Santa Catalina, Guadalupe i Cocharcas desde el 3 de Setiembre hasta el 27 del mismo. Fué nombrado gobernador del pueblo de Chorrillos i su jurisdiccion en 16 de Octubre de 1821. En 2 de Agosto de 1822 se embarcó en el puerto del Callao con la fuerza de 150 hombres, de tropa del Batallon número 5 i 50 húsares destinado al puerto de Pisco con el objeto de sorprender dos compañías enemigas que se hallaban allí, i recojer 5,000 botijas de aguardiente. Se halló en el segundo sitio del Callao. Ha sido agraciado por el Supremo Gobierno de esta República de Chile con la medalla de la gloriosa batalla de Maipo. Por supremo decreto de 5 de Noviembre de 1828, fué nombrado Ayudante del Gobierno de la plaza de Valparaiso. Por superior decreto se le nombró Ayudante del Jeneral don José María Benavente, que marchó a la provincia de Coquimbo. Se halló en la batalla del Baron el 6 de Junio de 1837, i fué declarado acreedor al goce de la medalla de oro que concedió el Supremo Gobierno. Por decreto supremo de 16 de Julio de 1838, se le nombró Comandante en comision del Batallon cívico de Copiapó. Por decreto de 23 de Mayo del presente año, volvió nuevamente de Ayudante del Gobierno de la plaza de Valparaiso.

Juan de Dios Ansieta, Teniente Coronel de Infantería de Ejército i primer Ayudante de la Inspeccion Jeneral, certifico que la presente hoja de servicios está arreglada i comprobada con los documentos orijinales que ha presentado el Teniente-Coronel don Felipe Margutt. — Juan de Dios Ansieta.

Notas del Coronel: valor, acreditado; aplicacion, mucha; capacidad, bastante; conducta, buena; estado, soltero. — Fruto.


Núm. 173

MEMORIA PRESENTADA AL CONGRESO NACIONAL EN 1840 POR EL MINISTRO DE ESTADO EN EL Departamento de Hacienda.

Al presentar al Congreso Nacional por tercera vez el estado de las rentas públicas; al reclamar su atencion sobre una materia que afecta no solo los intereses comunes sino tambien los particulares del último de los ciudadanos, quisiera bosquejarle un cuadro lisonjero en que tan solo resaltasen los jérmenes fecundos de prosperidad que reciben un contínuo desarrollo al abrigo de instituciones liberales i de la tranquilidad interior que las afianza. Mas, este deseo es irrealizable en toda su estension, i aun culpable, si el encargado inmediatamente de hacer una exposicion fiel del estado de las rentas i de las leyes que las dirijen, en vez de ilustrar a los representantes de la Nacion, se labra solo para sí un monumento que halague su orgullo i manifieste su flaqueza. El estudioso observador de las vicisitudes de los pueblos, el que escudriña las causas de su engrandecimiento i decadencia, el que se empeña en trazar sobre su miseria o prosperidad reglas seguras para su buen gobierno, se hallaría, sin duda alguna, perplejo i embarazado, si le fuese dado seguir en todas sus anomalías la estraordinaria marcha de nuestra rejeneracion política. En vano buscaría un principio regulador en veinte años de la mas espantosa confusion i se asombraría al ver retoñar el árbol de la verdadera libertad i adquirir nuevo vigor en medio de tantos i tan opuestos elementos. Libres, pero sin conocer bien los atributos de la verdadera libertad, dueños absolutos de un dilatado i fértil territorio, sin capitales para esplotar sus tesoros, sin leyes i reglamentos que se acomodasen a nuestra nueva existencia social; las rentas en completa acefalía i la propiedad invadida a cada paso, por la escasez o malversacion de aquéllas; he aquí los embarazos que por todas partes rodeaban nuestra infancia política, que