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SESION DE 29 DE JULIO DE 1840

parte de la pena, cuando la difamacion es por la prensa. Para que la haya, no es menester que se impute un delito. Basta que se atribuya a una persona un acto u omision que, aunque por su naturaleza no sea criminal, tienda hacerla odiosa o ménos digna de confianza en el trato social. Tambien la lei, siempre que la tendencia natural de las palabras, signos o representaciones que se emplean, sea para concitar la aversion, burla o desprecio del público hácia alguna persona. El hecho solo de imputarse a un individuo, ineptitud o falta de honradez en el ejercicio de su profesion, industria u oficio, si nada de esto se prueba, constituye igualmente la difamacion. Si existiesen entre nosotros leyes de esta naturaleza, no habría llamado un señor Diputado mamarrachos a los Ministros, epíteto que hace bastante honor al que lo empleó. Mas, no nos hallamos ya en el caso de citarle autores americanos, despues de haber probado que del arsenal frances saca todas sus armas parlamentarias. De aquel arsenal que desde el año 1830 ha puesto en peligro a esa nacion el 5 i 6 de Junio, i el 13 de Abril, a riesgo de repetirse las sangrientas escenas de los tiempos de Robespierre. Por fortuna nuestra, no faltan autores franceses, ya que a éstos sigue el señor Campino, que podamos citar en apoyo de nuestros principios. En Benjamin Constant, uno de los mas esforzados defensores de la libertad de imprenta, leemos las siguientes palabras: "Los principios que deben dirijir a un Gobierno justo en esta materia importante (habla de la libertad de imprenta), son mui claros i sencillos. Sean los autores responsables de sus escritos, cuando éstos se publican, como todo hombre lo es de sus palabras cuando las pronuncia, i de sus acciones cuando las comete."

¡Ojalá que ellas se graben con caracteres indelebles en los corazones de los Diputados, i que las tengan siempre presentes al emitir su voto en cada uno de los artículos del proyecto, cuya pronta sancion demanda imperiosamente el honor individual i el de la nacion entera!