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SESION DE 29 DE JULIO DE 1840

la del reclutamiento para el Ejército, por el mismo término, como una recompensa debida a los importantes servicios que a costa de innumerables fatigas i privaciones consagraron a la Patria en la campaña del Perú.

Como al regreso de los cuerpos del Ejército Restaurador no hubiese cubierto el tesoro del Perú mas haberes que una parte de los que correspondían a los individuos presentes, el Gobierno Nacional se hizo cargo de cubrir, como era justo i tiene pagados ya, casi en el todo a los lejítimos herederos, los alcances pertenecientes a los que fallecieron en aquella campaña, así como tambien ha hecho ajustar i pagar de remate a todo aquel Ejército, hasta fin de Diciembre del año próximo pasado.

Aunque reducido el Ejército permanente a la fuerza que fijó el Congreso Nacional, por la lei de 16 de Setiembre de 1839, no ha podido completarse aun, por carecer de una lei que determine el modo de reemplazar sus bajas, puesto que han sido infructuosos los arbitrios que se han tomado hasta ahora con aquel fin.

Existen actualmente cuerpos que no cuentan con la mitad de la fuerza que deberían tener por reglamento, cuya circunstancia obliga a echar mano de una parte considerable de la guardia cívica, para emplearlas en el servicio a que no pueden atender los cuerpos del Ejército, circunstancias que deben perjudicar notablemente en sus particulares atenciones a los individuos que la componen, i que grava al Fisco con el pago de los diarios con que debe acudírsele por sus servicios, motivos que hacen cada vez mas urjente la sancion de una lei de reemplazo.

El Ejército está plenamente asistido en sus pagos, rancho, vestuario i hospitalidades, i se halla completamente armado i equipado. En el órden de su contabilidad se observan las reglas prescritas por la Ordenanza. La de todos los cuerpos que le componen ha sido escrupulosamente revistada al regreso de la campaña del Perú, cuya operacion deberá repetirse con la frecuencia mandada observar por la misma Ordenanza.

Concluida la impresion del Código Militar, de que he hablado al Congreso en su anterior reunion, se ha circulado ya a todas las autoridades de la República para su observancia.

Marina

La moral de nuestras fuerzas de mar corresponde a las brillantes pruebas de valor que han dado siempre a la Patria, arrancando en todas épocas a sus enemigos la superioridad del Pacífico.

Terminada la campaña del Perú, en cuyas glorias tuvieron tanta parte, se han empleado en trasportar a nuestras costas el Ejército Restaurador, i considerando el Gobierno despues de esto sin objeto el número de los buques de guerra de que se componía i que, por otra parte, debería reducirse éste al que fijó la precitada lei de 16 de Setiembre de 1839, dispuso que se desarmasen i enajenasen en pública subasta los que eran innecesarios, i con ellos tambien los buques trasportes que el Estado compró durante la guerra. Con el ahorro que se ha consultado, empleando a unos i otros como trasportes, cuando ha sido necesario, i con el producto de la venta de los que se han enajenado, se compensa suficientemente el costo que tuvo el Erario en su adquisicion.

Despues de reducidas las fuerzas de mar al número de buques que fijó la lei citada, tuvo el Gobierno que ordenar el desarme de la corbeta Libertad, que era uno de los buques mayores de que debían componerse, por haber resultado casi inútil, despues de un prolijo reconocimiento que se mandó hacer al efecto, i cuyas reparaciones habían costado al Erario injentes sumas. El otro buque mayor es la fragata Chile, de porte de cuarenta i seis cañones; mandado construir en Francia, i que ya ha arribado a nuestras costas, cuyo buque, con las goletas Colocolo i Janequeo, son las que componen por ahora nuestras fuerzas de mar; i aunque deben considerarse incompletas, el Gobierno no divisa al presente un motivo poderoso que obligue a elevarlas al máximo que fijó aquella lei.

Habiendo demostrado la esperiencia los inconvenientes que se tocan tanto en la economía como en el servicio mismo, cuando la guarnicion de los buques de guerra se halla desempeñada por una fuerza que no es peculiar a ellos, el Gobierno ha mandado organizar una compañía de infantería de marina de la fuerza de cien plazas, que se empleará esclusivamente en este servicio i en el de la Comandancia Jeneral del ramo. La organizacion de dicha fuerza se halla tan adelantada que mui pronto cesará la necesidad de echar mano de la destinada para el servicio de tierra, i mucho ménos de la Guardia Cívica, que ha sido empleada tambien en tal servicio hasta estos últimos dias, por no ser suficiente aquella de que podía disponerse en Valparaiso.

La Escuela Náutica establecida en aquel puerto, a costas de esfuerzos de su Ilustre Municipalidad, progresa cada dia, no obstante la reciente pérdida que ha sufrido de su ilustrado director, en el adelantamiento de los jóvenes que se educan en ella, i el Gobierno se promete que este precioso plantel dará a vuelta de poco tiempo pilotos idóneos para nuestra Escuadra i marina mercante.

Los oficiales i tripulacion de los buques de guerra i trasportes, fueron ajustados i pagados de remate de todos sus haberes vencidos hasta fin de Diciembre del año pasado.