proyecto, no tiene motivos para estar mui obligado a la cortesanía con que le tratan los señores que suscriben el informe. Después de haberle dicho, aludiendo a la lei, "que los sentimientos caballerescos i jenerosos que honrarían talvéz el carácter individual, son muchas ocasiones de Nacion a Nacion, testimonio de debilidad i falta de acuerdo" le acusan tácitamente de haber hecho oir por la primera vez después de 23 años en la sala de un Congreso americano la proposicion mas escandalosa al juicio de los que le improperan. Si a lo menos esta ofensa fuera fundada merecería alguna disculpa; mas, hacer el agravio sin pretesto alguno que lo justifique, desfigurando unos hechos i suponiendo otros para zaherir con una diatriba tan amarga al Jefe de la República, es alguna cosa mas que falta de urbanidad, audaz grosería pudiera llamársele, pero no nos atrevemos a tanto.
¿Qué oríjen tendrá el empeño de sujetarnos a obligaciones gravosas respecto de las otras Repúblicas de ▼América, cuando ninguna de ellas reconoce iguales deberes a nuestro favor? Sus Gobiernos respectivos han procedido i proceden en las relaciones internacionales sin consultarnos para nada; i nosotros con el mas activo celo promovemos aquí sus intereses, i les concedemos gratuitamente derechos sin reciprocidad, solo porque somos magnánimos, porque tenemos sentimientos jenerosos i caballerescos, i una dósis superabundante de acuerdo. Cualquiera que nos viese adoptar conducta tan estraña diría, que a una Nacion que espontáneamente se envilece, que desprecia las prerrogativas i degrada el carácter augusto de la soberanía, le es mas conveniente someterse a un poder protector, que ponerse bajo la tutela voluntaria de todas las Potencias con quienes tenga que tratar.
Para preservarnos de este abyecto destino roguemos al cielo que no se oigan ya en la sala de un Congreso chileno proposiciones que depriman, ni aun en hipótesis, la dignidad nacional, proposiciones que mancillen el honor esclarecido de nuestra ▼Patria.
El tono patético con que en el informe se hace una pintura animada de la sevicia española i de nuestros sufrimientos, aunque no sea lo mas oportuno ni a propósito para persuadir a la fría razon, es un rasgo de elocuencia que conmueve i merece estractarse. "Todos los puntos de nuestro territorio regados con la sangre de los hijos de la Patria; nuestros mas ilustres ciudadanos conducidos a los cadalsos, a los presidios i acabando la vida entre esquisitos suplicios; nuevos jéneros de tormentos inventados para nuestros patriotas; una ▼Nacion entera castigada en detal [1] i uno a uno pero cosa singular, la América, medio mundo, no ha encontrado una sola vez la mas lijera simpatía en algun individuo de cuantos han compuesto las diversas autoridades i Gobiernos españoles que se han sucedido. Sin una honrosa excepcion, solo se ha respirado en ▼España odio, sangre i venganza contra los americanos." Siempre proposiciones exajeradas; siempre afirmaciones absolutas que es necesario modificar o contradecir luego que toma diverso jiro el discurso.
"No hai otro modo de juzgar de lo que es capáz la España (dice poco mas adelante el informe) sino por una revista de la conducta que ha guardado hasta aquí. Un solo paso no ha dado en 23 años, ya sea buscando una reconciliacion o ya adoptando algun medio para entrar en negociaciones de alguna clase, sino quiere llamarse tal el que, promovido por las Cortes de 23 en su última agonía, quedó sin efecto i desaprobó altamente el Rei." ¿Con que no merece el nombre de paso hácia una reconciliacion el nombramiento de comisionados para oir las propuestas de los americanos sobre las condiciones i bases de la paz? Nada debe sorprendernos; se ha dicho antes que sin una honrosa excepcion todos los Gobiernos españoles han respirado odio, sangre i venganza contra los americanos, i era preciso parecer esta vez consecuentes; era preciso confesar i negar al mismo tiempo ese hecho público a fin de que tuviese asidero un argumento trivial enunciado con pomposas palabras para aturdir a la multitud. ¡Con cuanta sin razon se ha faltado en esto a la esencia de la verdad i a los atributos de la justicia!
Siendo necesario poner término a la penosa i estéril tarea que con disgusto hemos hasta aquí desempeñado, se nos permitirá copiar íntegro un período del informe que varias veces queda citado:
"Si se llegase a creer (dice) que por medio de regulaciones interiores fijamos directa o indirectamente aquellas relaciones nuestras con la España, que de buena fé se había pensado podían solo establecerse por un tratado entre o ambas Naciones, esto podría dar lugar a quejas por parte de aquellas Repúblicas con quienes hemos solemnemente estipulado que no trataríamos con el Rei Católico sino de común acuerdo". Ya se ha probado hasta la evidencia que no hai tales estipulaciones, que todas las Repúblicas americanas obran justamente en este concepto; que han hecho proposiciones al Gobierno español para tratar cada una de por sí cuando lo creyeron conveniente a sus intereses, i que ni nosotros ni nadie se ha manifestado ofendido de una conducta tan arreglada i conforme a los principios del derecho internacional. Nos resta solo hacer presente que los señores que componían la mayoría de las ▼Comisiones han incurrido
- ↑ En detal. mod. adv. ant. Por menor, menudamente. Dic. de la lengua castellana, art. en detal. De suerte, pués, que en detal i uno a uno, tiene la misma propiedad que diariamente i todos los dias.