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SESION DE 18 DE SETIEMBRE DE 1841 323

quimbo tiene en el dia un Instituto floreciente en que se cultivan con peculiar esmero las ciencias naturales mas estrechamente ligadas con el beneficio de minas; i no es esta la sola que ha visto crearse en los últimos años establecimientos de educacion superior, que prometen suceso. Finalmente se ha principiado ha trabajar en un plan vasto que uniendo la educacion primaria a la profesional i científica i dando al culivo de las letras i ciencias aplicaciones prácticas adaptatadas a nuestras circunstancias i necesidades, podrá talvez realizar cumplidamente el voto de la Gran Convencion.

Pasando de aquí al Departamento de Hacienda, ¡cuán fácil me seria estenderrne presentándoos una individual enumeracion de lo que se ha hecho, i de los prósperos resultados con que el Gobierno ha visto coronados sus esfuerzos en este ramo, que al principio de mi administracion era un cáos confuso i deforme! Un Erario naturalmente escaso, i cuyos recursos, aun con el ausilio de los estraordinarios, creados por el patriotismo i por la imperiosa lei de la necesidad no bastaban a los injentes consumos de nuestro ejército i escuadra durante la guerra de la independencia; agobiado desde entónces de una enorme deuda interior, que se agravó despues, cuando para cubrir las mas precisas atenciones del servicio público se cercenaron los pagos al Ejército, a los empleados civiles i a los contratistas; i abrumado posteriormente con las onerosas obligaciones de un empréstito estranjero de $ 5.000,000, que por desgracia se invirtieron en objetos de que no sacó ningun provecho el Estado; atravesó penosamente las conmociones interiores que aflijieron i despedazaron la República, haciéndose cada dia mas grave su cargo, mas insuficiente sus ingresos, mas viciosa i desordenada su administracion bajo gobiernos instables, que asaltados de continuas necesidades, sólo podian acallarlas momentáneamente con arbitrios ruinosos. Tal era el estado fiscal de la República hácia la época de mi elevacion a la Presidencia. Así, despues de la paz interior, el arreglo de la Hacienda era el mas urjente, i al mismo tiempo el mas difícil i espinoso de los objetos a que debia consagrar mis desvelos. Clasificadas las deudas del Erario atrasadas i corrientes se ordenó que se cubriesen éstas en dinero i se mandó pagar las atrasadas en libranzas contra documentos de Aduana, haciendo previa entrega de una cuota de la deuda negociada que se incluia en el valor del respectivo libramiento.

Por este medio se facilitó la amortizacion de grandes sumas de la deuda interior flotante, contratada por las administraciones precedentes i se empezaron a cubrir con regularidad los gastos del servicio público. Merced al cumplimiento relijioso de sus convenios, el crédito del Gobierno salió eradtialmente de la vergonzosa depresion en que yacía i si tuvo que contraer nuevas pactos pudo ya hacerlo bajo condiciones equitativas: sus letras obtuvieron la preferencia debida a la exactitud i buena fé de los pagos; i los billetes de la Caja de Amortizacion subieron rápidamente en el mercado. Dedicóse al mismo tiempo el Gobierno a mejorar, o diré mas bien a refundirse la lejislacion de Hacienda porque se trataba, no sólo de correjir sino dé organizar i crear. Una visita de las oficinas fiscales, limitada al principio a los departamentos del norte i estendida despues a toda la República, suministró datos, desterró abusos, i contribuyó a preparar las estensas reformas que mas adelante se llevaron a cabo. Diéronse nuevas reglas a las aduanas; se dictaron leyes importantes sobre almacenes de depósito i comercio de tránsito, sobre derechos de importacion i esportacion, sobre derechos de puertos i cabotaje, sobre tarifas i avalúos; en la lei de comisos se dió un necesario complemento a la ordenanza de aduanas; la lei de navegacion, deslindó los privilejios de nuestra marina mercante i las condiciones necesarias para gozarlos; i se espidieron otras disposiciones parciales que mejoraron la economía de varios ramos de Hacienda. Rasgó así la luz en aqueenmarañado laberinto de leyes inconcusas, contradictorias, envueltas a veces en oscuridades que se prestaban a interpretaciones arbitrarias i prácticas opuestas. La introduccion de la moneda de cobre, facilitó i multiplicó los cambios; la traslacion de algunas aduanas interiores a los puertos quitó al tráfico mercantil superfluas trabas; i al paso que se hicieron en todos los ramos de Hacienda cuantiosas economías, se abolieron odiosas gabelas, i se sustituyó a ellas una contribucion mejor entendida o infinitamente ménos gravosa al pueblo i a la industria. El reconocimiento i la amortización de la deuda interior dieron así mismo materia a medidas lejislatívas de una importancia reconocida. La entrega de un 10% sobre el valor de los ciéditos consolidados, cantidad que se agregaba al capital, i cobraba intereses con él, fué una medida, que, sin imponer un pesado gravámen a los particulares, proporcionó a la Hacienda Nacional un recurso estraordinario, oportunísimo durante la guerra de la Confederacion Perú-Boliviana. Ni es justo olvidar en esta breve reseña las providencias que han sacado a la Casa de Moneda del estado de decadencia en que se hallaba; las que se han dirijido a mejorar la organizacion i hacer mas espeditas las funciones de la Contiduría Mayor; i las que últimamente han tenido por objeto abreviar el despacho de la Aduana de Valparaiso, i se han agregado despues a ella espaciosos i bien situados almacenes, cuya capacidad aun no está en proporcion con la progresiva actividad de las importaciones marítimas: tan superior ha sido su incremento a nuestras esperanzas i cálculos.

Miéntras todo esto se hacia, i en medio de los conflictos de la guerra esterior, la regularidad en el pago dé los sueldos del Ejército i de todos los