Página:Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de Chile - Tomo XVIII (1829-1830).djvu/288

Esta página ha sido validada
280 CONGRESO DE PLENIPOTENCIARIOS

mas precavida; i mientras no se encuentren, el Ejecutivo no ha creido prudente el tomar providencias alarmantes.

Este es el verdadero estado del negocio a que se refiere la nota que el Presidente tiene el honor de contestar. El Congreso debe creer que al que suscribe le anima el interés mas vivo porque esa Asamblea tenga toda la respetabilidad debida i tan conveniente para la restitucion del órden en que está empeñada. Ese mismo interés le ha movido a proceder de un modo reflexivo que asegure la firmeza de sus pasos, porque sabe que uno solo dado en falso bastaría a comprometer su respeto i a hacerle ineficaz para los ulteriores. El Presidente no teme compromisos, ni hai cosa que pueda arredrarle, sino el proceder fuera de órden. El Congreso tendrá pruebas de ello en diferentes consultas que debe pasarle sobre los acontecimientos del dia.

El que suscribe espera que el Congreso descanse en su cuidado, i con este motivo tiene el honor de ofrecerle sus mas altos respetos. —Santiago, Marzo 23 de 1830. —Francisco Ruiz Tagle.Bruno Molina, Sub-Secretario. —Al Congreso Nacional de Plenipotenciarios.


Núm. 348

A consecuencia de lo prevenido por el Congreso Nacional de Plenipotenciarios con fecha de ayer, sobre los Diputados de Valdivia i Chiloé, se previno a don Carlos Rodríguez, nombrado en primer lugar por la última provincia, que concurriese el dia de hoi a incorporarse a la Sala, i en contestacion ha dirijido el oficio que con los documentos a que se refiere, tiene el honor el que suscribe de pasar al señor Presidente del Congreso, previniéndole que la provincia de Valdivia no ha dado aviso de haber hecho el nombramiento que le corresponde.

Con este motivo, el que suscribe reitera al señor Presidente del Congreso los sentimientos de su mas distinguido aprecio. —Santiago, 23 de Marzo de 1830. —Francisco Ruiz Tagle.Juan Francisco Meneses. Al señor Presidente del Congreso de Plenipotenciarios.


Núm. 349

En circunstancias de hallarme combatido de varias i contradictorias ideas con las comunicaciones de la provincia de Chiloé, que solo me fueron entregadas el domingo 21 del presente en la tarde, i que acompaño, he recibido ayer la nota de V. S. en que me previene comparezca hoi a presentarlas al Congreso de Plenipotenciarios. Por su tenor se penetrará V. S de las dificultades que necesariamente deben asistirme para entrar al desempeño de un cargo de tanta trascendencia en el presente estado de cosas. Mi nombramiento emana de la Asamblea provincial, i al mismo tiempo se me previene no Poder separarme del sosten de nuestra Constitucion política, con la calidad que en el caso de hacerlo por cualquiera acontecimiento, cesan de hecho las facultades que se me confieren; hé aquí tino de los principales motivos de contradiccion que me ajitan. La Asamblea me circunscribe estrictamente a la Constitucion, i contra lo que ella determina, procede a mi nombramiento. En mi concepto, es mal principio de sostener una rosa empezar por desbaratarla. La Constitucion no autoriza a las Asambleas para semejantes nombramientos, i si la crisis presente obliga a correr un velo de momento a aquel Código sagrado, no es a ellas sino a los pueblos a los que corresponde buscar el remedio de ese mal, a no ser que por el imperio de las circunstancias, se les haya facultado, lo que yo ignoro, para hacerlo. Tambien hai que si ese mismo imperio me precisase por salvar la Constitucion, como hace el marinero arrojando los palos de la nave por evitar una zozobra, a consentirle algunas heridas, por de pronto me encontraria impedido para proceder, teniendo que traspasar la línea divisoria de mis facultades.

Por otra parte, notará V. S. tambien que en el oficio acompañatorio del acta de mi nombramiento se me dice ser para que me presente a la Sala que se establezca para restituir el órden i la tanquilidad de la República, lo que me hace concebir que la Asamblea creyó que para abrirse las sesiones de aquella, se esperaria la reunion de su Diputado; i este concepto, me sirve tambien de grande embarazo. En el dia el Congreso ha avanzado demasiado en sus pasos, que hablando con franqueza, no convienen mucho con mis principios, ni a mi parecer eran de necesidad. La premura del tiempo no me permite detenerme en sus deliberaciones, que están consignadas en los documentos oficiales; pero últimamente he leido en el número 26 la del 18 de Febrero, en la que se inviste de un carácter omnipotente i se declara facultades de donde debe emanar cuanto se haga en adelante, i si en tales circunstancias me incorporase yo, tendria que chocar sin efecto en mis opiniones para las deliberaciones sucesivas, porque se me diría estar ya acordado lo que hiciese violencia a mi sentido intimo.

Por todo esto es que, a mi entender, en el dia no puede hacerse otra cosa que remitir a Chiloé todos los acuerdos para que preste su consentimiento si lo estima conveniente, i en tal caso confiera con claridad sus poderes a la persona que nombrare; en la intelijencia de que yo no estoi dispuesto a suscribir a pareceres ajenos, dictados sin mi convencimiento.

Si estuviese cierto que la acta de mi nombramiento no era aprobada en el Congreso, como no lo seria por mi opinion, habria escusado molestar a V. S. con esta comunicacion; pero no es