Página:Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de Chile - Tomo XI (1824-1825).djvu/93

Esta página ha sido validada
93
SESION DE 21 DE MARZO DE 1825

ha hecho presente al Congreso Nacional, deberá decidirlo la sabiduría de la Sala. Sobre todo, la Comision opina que, ántes de tomarse resolución en este particular, se oiga a la Comision de Hacienda a ver si presenta algún medio de conciliar los apuros del Erario, con el cumplimiento de las leyes que previenen la dotacion de los párrocos. —Santiago i Marzo 21 de 1825. -Eyzaguirre. —Marcelino Ruiz. —Buenaventura Olmedo.


Núm. 148

Contestando la apreciable nota de US., de 18 del corriente, número 19, tengo el honor de acompañar la lista de ios empleados de este departamento.

Con este motivo, ofrezco a US. los sentimientos de mi especial consideración. -Intendencia de Santiago, Marzo 21 de 1825. Francisco de la Lastra. —Señor Secretario del Soberano Congreso.


Núm. 149

Señores del Congreso:

En la causa que ha seguido el Congreso a los señores diputados Argomedo i Fontecilla, he tenido el sentimiento de intervenir como declarante. La oscuridad en que algunos han quedado acerca de la parte que yo haya tenido en este negocio, me obliga a dirijir, con el debido respeto, al Congreso una sencilla esposicion de lo acaecido, suplicándole se digne mandarla agregar al proceso, por lo que pueda interesar a mi honor i reputacion.

Don Ignacio Sotomayor, relacionado, como es notorio, con la familia de mi esposa, ocurrió a mí con el objeto de instruirme se trataba de asesinar a don Diego Benavente, Ministro entonces de Hacienda, exijiendo de mí lo pusiese en su noticia para que se precaviese o tomase las providencias que creyese convenientes. Yo conocí, desde el principio, toda la odiosidad de esta comisión; pero no estaba ya en mí dejar de cumplir tal encargo por odioso que fuese, considerada la gravedad de sus consecuencias i lo inminente del peligro que se me aseguraba por Sotomayor. Vi efectivamente al señor Benavente, i lo instruí de lo que me habia dicho Sotomayor. El mismo dia fui llamado por el señor Director, quien me mandó le condujese a la casa del Gobierno a Sotomayor. También me era indispensable obedecer i cumplir este encargo, como lo verifiqué, llevándolo al dia siguiente, que ha sido la única vez que haya yo estado con él en el Gobierno. Posteriormente me escribió una carta acompañándome otra de un señor Palacios, de Aconcagua, al señor de Fontecilla con el objeto de que la entregase al señor Director, como tambien lo verifiqué. Todo esto i demás incidencias, supongo deben constar en el proceso, así de los partes dados por el Ejecutivo como de las declaraciones del mismo Sotomayor, i si hubiese algo opuesto a esta esposicion, o que se hubiese omitido, suplico mande el Congreso se le formen a Sotomayor los correspondientes cargos, obligándome a probar todo lo que dejo espuesto por creerlo así conveniente, para que el público sepa la parte i el modo en que me fué inevitable intervenir en esta causa.

Señores, soi con el mas profundo respeto. —Francisco Javier de Errázuriz.


Núm. 150

Solicita un conocimiento del informe que ha hecho una parte del Cabildo de Quillota sobre su comportacion, i ojrece una prueba que acredite lo falso de aquella siniestra suposicion, i la que le es fácil contradecir cotí los municipales por quien representa.


Soberano Señor:

Don Pedro de Mena, teniente coronel de ejército, apoderado de tres cabildantes i del procura dor jeneral de la Municipalidad del Cabildo de Quillota, que aspiran anular las nuevas elecciones, ante Vuestra Soberanía respetuosamente hago presente: que ha sido en mi noticia un informe que se ha pasado por la contra-parte, en el que se hace un sangriento detalle de mi comportacion política en aquel lugar, i aunque mi conciencia examinada escrupulosamante me tranquiliza, con todo, el deseo de que, por un solo momento, no vacile mi concepto público en el juicio que sobre esta esposicion deben hacer los padres de la Patria, imperiosamente me obliga a solicitar de su soberana justificación, el conocimiento de cuanto se ha espuesto contra mí, lo solicito con solo el objeto de salvarme de las falsas imputaciones que se me hacen, cuyo derecho parece no me debe ser negado. Protesto hacerlo de un modo breve i compendioso, i aunque me fuera fácil garantizarme (como lo ha hecho) don Enrique Fulner con la parte del Cabildo a quien represento, desapruebo este paso, pues descanso en la confianza de que mi buena comportacion es demasiado pública i ésta se ha adquirido en catorce años de buenos servicios a mi Patria. Solo un leve temor de que logre por instantes desnudarla del concepto público que se merece, me hace incidir en suplicar,

A Vuestra Soberanía se sirva acceder a mi solicitud, mandando se me entreguen los antecedentes para contestarlos si están en estado. Es justicia etc.—Pedro de Mena.