Se compone de tres posesiones: dos bajas, las tiene arrendadas el capitan de artillería don Vicente Sotomayor; el teniente del mismo cuerpo don José María Vidal, i el ayudante de plaza don Pedro Pablo Breton, en dieziseis pesos al mes. No han pagado nada, porque dicen que son oficiales.
Dos cuartos que tiene la misma en los altos arrendados en seis pesos al mes.
La tiene arrendada el ayudante mayor de plaza, don Vicente Claro. Es de altos, de bastante comodidad, en diez pesos al mes.
Un sitio donde hai edificadas tres medias aguas de teja, que eran de Arauco i están arrendadas en tres pesos al mes.
Otra casa, que es de bastante comodidad i era del teniente Sánchez. La tiene arrendada el médico Urrutia, en seis pesos al mes.
Cinco cuartos mas, de adobe i teja, que eran de Padin, i están arrendados en diez pesos al mes.
Dos casitas que fueron de Padin i están arrendadas en tres pesos al mes cada una.
Otra que fué de Manuel Perez i está arrendada en veinte reales al mes.
Una casita de regular comodidad, que fué de Teresa Muñoz i está arrendada en tres pesos al mes.
Otra al final de dicho cerro, que era de Feliciana Arredondo, está arrendada en doce reales al mes.
Catorce cuartos con sus corrales, que fueron del finado gallego Ruedas i están arrendados, todos ellos, en dieziseis pesos seis reales.
Un rancho que fué de José Arguello i está arrendado en diez reales al mes.
Una casita que fué de Juan Flores i está arrendada en dos pesos al mes.
Una casa de regular comodidad, que era de Villaurrutia i está arrendada en cuatro pesos al mes.
Una casa de bastante comodidad, que era de doña Margarita Cafiga, residente en Lima, i está arrendada en trece pesos dos i medio reales al mes.
Un rancho de teja, que era de doña Juana Nájera, residente en Lima, i está arrendado en doce reales al mes.
Un cuarto que era de don Andres Villamar, está arrendado en diez reales al mes.
Dos casas de regular comodidad, que eran de Padin, están arrendadas, la una en cuatro pesos i la otra en lo mismo.
La casa de don José Prieto, de bastante capacidad i todas comodidades, la tiene arrendada el comandante de artillería, en doce pesos al mes. No paga nada.
La casa que fué de las señoras Zamoras, residentes en Lima: ésta es bastante grande, con dos frentes a la calle, tiene dos almacenes interiores i uno a la calle, con tres cuartos también a la calle, tiene patio interior de regular tamaño; servia en tiempo de los realistas de administracion de tabacos, pagaban de arriendo mil pesos al año.
En el dia la tienen los Ministros de Marina de órden suprema, destinada para oficina del despacho de dicha marina.
Un solar con una casita, que fué del finado Yuste i está arrendada en veinte reales al mes.
Casa de don Manuel García: ésta se devolvió a doña María Prieto, su mujer, dejando un pañol de bodega que tiene para cuando la marina lo ocupase, todo por órden suprema.
Una casa que fué de Tarraganes, i está arrendada en cuatro pesos al mes; i su mujer está presentada al Gobierno, reclamando el derecho que tiene para ella.
Cinco cuartos con sus corrales, alquilados