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SESION DE 21 DE MAYO DE 1819

puede sufragar por los tribunales del Consulado i Minería, suspensos provisionalmente, i que debian entrar en el rateo, no mediando esa dificultad, me ha parecido hacer la distribacion en esta forma: el dia 11 de Junio próximo venidero, el Director Supremo; el 12 i el 13, el Excmo. Senado; el 14 la Cámara de Justicia; el 15, el Ilustre Cabildo, i el 16, la Universidad. —Tengo el honor de comunicarlo a V. E. para su conocimiento. —Dios guarde a V. E. muchos años. —Palacio Directorial de Santiago, Mayo 21 de 1819. —Bernardo O'Higgins. —Excmo Senado del Estado.


Núm. 671

Excmo. Señor:

Tengo el honor de pasar a manos de V. E. la representacion que me han dirijido los oficiales mayores i subalternos del Ministerio de Guerra i Marina. Acaso la concesion de la gracia que solicitan de que cese el descuento que sufren de una tercera parte de su sueldo, o bien, que se les aumente en una progresion que produzca el máximo del entero que designa a cada uno de ellos su clase, presentará al juicio de V. E. el escollo de hacer una innovacion que dé lugar a reclamos de igual naturaleza por parte de las demas secretarías; pero, en honor de la justicia, debo informar a V. E. que el laborioso i asiduo trabajo que exije el despacho de los negocios de aquel Ministerio, merece una consideracion particular, no ménos que la mediocre prefijacion de los sueldos que disfrutan sus empleados. I bajo este doble punto de vista se servirá V. E. resolver lo que estime justo. —Dios guarde a V. E. muchos años. —Santiago, Mayo 18 de 1819. —Bernardo O'Higgins. —Excmo. Senado del Estado.


Núm. 672

Excmo. Señor:

Los oficiales mayores i subalternos del Ministerio de Guerra i Marina que suscriben, con la vénia de su jefe, ante V. E. respetuosamente representan: que se han sometido gustosos al descuento del tercio mandado practicar desde el 1.º de Febrero próximo pasado, a pesar que la mediocridad de sus sueldos les permita apénas, aun disfrutándolo entero, subvenir a las primeras necesidades de la vida, i mucho ménos el presentarse con toda la decencia que exijen gradualmente sus destinos. A esta consideracion, Excmo. Señor, se añade la de que siendo hoi, por decirlo así, la guerra i la Marina el alma del Estado, las penosas tareas del Ministerio no están sujetas, ni a horas ni a réjimen. V. E. mismo es un testigo de esta asercion; ni ménos se esconde a su penetracion que las demas secretarías no tienen que trabajar ni una tercera parte, respecto a la que sirven los suplicantes, resultando encontrarse en razon inversa la proporcion de los sueldos que éstos tienen con los asignados a aquéllos.

Bajo este doble aspecto, los recurrentes suplican respetuosamente a V. E. se digne mandar cese desde el 1.º del corriente el descuento del tercio indicado, o bien, de no ser así, queden sus sueldos, por medio de un aumento progresivo, en el máximo del entero que les está designado segun sus clases, las cuales no se hallan asimiladas a las iguales de los demas ministerios. En lo que recibirán justicia i gracia etc. —Santiago i Mayo 18 de 1819. —Excmo. Señor. —Gregorio de Echagüe. —José Manuel Calderon. —Santiago Blaye. —Pedro Rojas. —José Lorenzo Mujica.­ —Diego Ramos. —Ignacio Mujica. —Manuel Castillo. —Juan Domingo de Valdivieso.


Núm. 673

Excmo. Señor:

Paso a manos de V. E. el adjunto espediente que sigue don Fermin Figueroa sobre nulidad del remate que hizo al nuevo impuesto que carga al carbon, leña etc. V. E., en vista de lo que espone la Junta Superior de Hacienda, resolverá lo que estime de justicia. —Dios guarde a V. E. muchos años. —Palacio Directorial, 21 de Mayo de 1819. —Bernardo O'Higgins. —Excmo. Senado.


Núm. 674

Excmo. Señor:

Ninguna providencia de las que hasta aquí han emanado de la Suprema Autoridad a fin de reglar el comercio estranjero, para que no perezca del todo el nacional, ha tenido el efecto que se ha propuesto. A toda hora, llegan a mi juzgado los plañidos de comerciantes chilenos que, consumidos sus principales en la mayor parte, divisan próxima su ruina, por la imposibilidad de calcular i combinar con probabilidad sus negocios. Toda especulacion es errónea, todo cómputo claudica, i desquiciado el sistema mercantil, es consiguiente la desercion de nuestros compatriotas de este noble objeto, columna i fundamento mas sólido de las naciones mayores del mundo.

Los ingleses i americanos del norte son los que, con su sabiduría comercial, influyen en este objeto; i para hacerse esclusivos no perdonan medios, maquinaciones, ni sacrilicios. Toda prohibicion la eluden, todo reglamento es insuficiente, i por mas trabas que se opongan a sus