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SENADO CONSERVADOR

fábrica de la Santa Iglesia Catedral, era el mas adecuado para el proyecto se sirviera facilitarlo en honor de nuestra relijion santa i consultando la salud pública, bajo el concepto de que la gracia debia ser igualmente estensiva a proporcionar la piedra para cimientos que, en el caso de no poderse otorgar sin pensión, reconocería el panteon su principal a censo.

Conociendo S.E. que a pesar de las órdenes i reglamentos, no ha podido contenerse el con trabando ni la venta de las pastas de oro i plata que se hacen al estranjero por la dificultad que hai en la Moneda para pagarlas al minero que no espera la amonedacion, resolvió se manifestara al Supremo Gobierno que era de necesidad el establecimiento del banco de rescate con fondos en esta capital, en Coquimbo i Huasco, i que no debiendo bajar el principal de doscientos mil pesos que ni los tiene la Casa de Moneda ni la Tesorería Jeneral, era preciso buscarlos en el comercio de los sujetos pudientes proporcionándoles un lucro capaz de hacerles fácil el rescate de todas las pastas i que éste podria ser ofreciendo a los que faciliten caudales un doce o dieziocho por ciento; recomendando que esta compañía se componga de hijos del pais que con este comercio puedan resarcir los atrasos i perjuicios que han sufrido; i qne lo seguro seria formalizar un espediente en el que oyéndose al Superintendente de la casa, al Tribunal de Minería, Ministros de la Tesorería Jeneral, i el voto del Tribunal del Consulado, se resolviera un negocio de ínteres para el Estado en sus actuales apuros; i ejecutadas las comunicaciones, se cerró el acuerdo, firmando los señores senadores con el infrascrito secretario. —Perez. —Alcalde. —Rozas. —Cienfuegos. —Fontecilla. —Villarreal, secretario.


ANEXOS

Núm. 399

Excmo. Señor:

La representación del Gobernador de Valparaíso que tengo el honor de acompañar a V.E., apoyándose en unas verdades tan palpables, la concibo la mas justa. Ella ha sido seguramente dictada según las reglas de una madura prudencia que removiendo todos los obstáculos que la puedan oponer interesa la sensibilidad para determinarla en su favor.

En fin, V.E. con su sábia penetración sabrá, dando el valor que merecen las reflexiones en ella contenidas, acordar como siempre lo mejor. Dios guarde a V.E. muchos años. —Palacio Directorial, 2 de Octubre de 1819. —Bernardo O'Higgins. —Excmo. Senado.


Núm. 400

Excmo. Señor:

Para resolver el Senado la nueva solicitud del maestre del bergantín Trinidad contraída a la libertad de derechos de los frutos que intenta estraer del pais, necesita saber si ha obtenido licencía para su salida con las causales que la motivaron. Ello es que tantas cuantas veces intentó el permiso, otras tantas se opuso el Senado a que se le otorgara; conviniendo últimamente a su instancia en que se le permitiera vender el buque i cargamento. Si hoi pretende estraer frutos, será porque variando de planes, se crea autorizado para salir; i como sin este conocimiento no puede dictaminarse, se servirá V.E. instruir sobre la duda que se presenta. —Dios guarde a V.E. —Santiago, Octubre 2 de 1819. —Al Excmo. Señor Supremo Director.


Núm. 401

Excmo. Señor:

La consulta del Gobierno de Valparaíso sobre el orden del marchamo ya se halla decidida, debiendo solo ordenarse se cumpla con lo mandado. Se tiene declarado se marchamen todos los baúles i cajones imponiéndose la contribucion de dos reales a cada tercio para ocurrir con esa exaccion a los costos i gastos que ocasiona la operacion; i si cree el Gobernador que solo aforrándose de cuero los tercios, se asegurará el marchamo, no puede haber un inconveniente en la ejecucion poniéndose en los cajones la faja de cuero acordada, como tampoco en que se grabe un sello de lacre en los forros del lienzo de los fardos, sin hacerse novedad en la forma con que los interna el estranjero para evitar con esta precaucion el contrabando quejwede intentarse en el camino. Ojalá que iguales trabas se establecieran en Valparaíso, que por lo que mira a que se minore el sello, el remedio es fácil. Son grandes las clandestinas introducciones; estima el Senado que por ahora no puede ser medio de contenerlas el arbitrio de que la Aduana principal se fije en Valparaíso, comprendiendo seria una nueva puerta al contrabando que se trata de atajar por todos los medios que inspira la prudencia. Obsérvese lo acordado, i la esperiencia dará a conocer que no es del todo difícil reparar los perjuicios que se causan al Erario. —Dios guarde a V.E. muchos años. —Sala del Senado. Santiago, Octubre 2 de 1819. —Al Excmo. Señor Supremo Director.