Oro y ébano/El poder del canto
El poder del canto
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Tañe Orfeo su cítara y avanza
con pie seguro hacia el remoto oriente;
canta y su voz desbórdase en torrente
de fe y de amor, de vida y de esperanza.
Camina... y la brumosa lontananza
despéjase ante el lírico potente,
cuyo canto retumba en el ambiente
rindiendo todo cuanto a herir alcanza.
Al vasto azul se asoman los querubes...
El mago mira en torno, y sus sombríos
ojos le advierten que a distancia corta,
hombres, fieras, reptiles, aves, nubes,
montes y valles, piélagos y ríos
lo van siguiendo en procesión absorta!