Oro y ébano/A Colombia
A Colombia
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Golpea el mar el casco del navío
que me aleja de ti... patria adorada!
Es media noche; el cielo está sombrío;
negra la inmensidad alborotada!
Desde la yerta proa, la mirada
hundo en las grandes sombras del vacío;
mis húmedas pupilas... no ven nada!
Que ardiente el aire; el corazón... que frío!
Y pienso, oh patria, en tu aflicción, y pienso
en que ya no he de verte!... Y un gemido
profundo exhalo entre el negror inmenso!
Un marino despierta... se incorpora...
aguza en las tinieblas del oído
y oigo que dice a media voz: ¿Quién llora?