Oración (dia primero)
O Señor! ¿Qué es el hombre que así lo engrandeces, y pones en él tu corazon? ¿Quién es ese gusanillo vil, á quien comunicas tu misma Divinidad? Si el hombre fuera la vida de tu vida, y dependiera de él tu Divino ser, no pudieras por él haber hecho mayores finezas, ni le hubieras amado con mas excesivo amor. Haced, Señor y Dios mio, que yo corresponda a tan grande beneficio, no amando otra cosa fuera de vos. Tú te hiciste hombre mortal y pasible, para que los que viven solo viven para vos. Tú me compraste á fuerza de beneficios, para que reconociéndome siempre esclavo vuestro, solo me emplee en servirte. Amen.