Es conveniente, que los fieles esperen la venida del Señor, confesando y comulgando en esta Novena, teniendo todos los días á lo menos una hora de oracion, y haciendo algunas mortificaciones, para que dispuestas las almas con devotos ejercicios, logren del Cielo benignas influencias.
Hoi en memoria del humilde obsequio que recibió el Niño Dios, del buey y del jumento, le adorarás siete veces postrado en tierra, harás muchos actos de amor de Dios; y si pudieses ayunarás a pan y agua.
Nota
Todo lo que se encarga hacer en esta Novena no es obligatorio; y así cada uno hará lo que pueda según su devoción.