Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original.

Ojos, ¿que mirareis? ¡Ay ojos tristes!
¿A que del sol el rayo alegre y puro
Alegre recibais, si en torno obscuro
Está el lugar á do á mirar volvistes?

Ay ciegos ojos en mal punto distes,
Quando en mi libertad vivia seguro,
Entrada al desleal niño perjuro,
Por quien amargas lágrimas vertistes.

Ay ojos, ántes que del todo el llanto
Y el ausencia del sol vuestro obscurezca
La poca parte, que de vista os queda;

Viésedes una vez siquiera el santo
Rostro, porque despues su imágen pueda
Tornarse en parte que jamas perezca.