Motivos de Proteo: 082
LXXXI - Vulgar facilidad para el cambio por deficiencia de personalidad.
editarFrecuente es en el vulgo de los caracteres esa misma condición del cambio desconcertado y baldío, que diferenciamos de la plasticidad del carácter superior; pero no manifestándose ya con angustia y pena y por enfermedad del ánimo, como en el caso del febricitante, sino de modo fácil y espontáneo y por natural deficiencia de personalidad. Si distinta del movimiento que lleva adelante a quien lo ejecuta es la agitación que engendra en el alma enferma la fiebre, no lo son menos la inconstancia e instabilidad de aquel que, no teniendo constituido un carácter propio, se refunde, dócil y variabilísimamente, en deseos, propósitos y gustos, al tenor de las sugestiones de cada tiempo y lugar, sin saber oponerles fuerza alguna de resistencia ni reacción. El carácter así indeterminado y flotante recorre con celeridad pasmosa todo el círculo de la vida moral; pasa por sobre términos de transición que a los demás exigirían laborioso esfuerzo; responde indistintamente a los más varios motivos; pero esta disposición para el cambio instantáneo, sin afán y sin lucha, lejos de ser favorable, es esencialmente opuesta a la aptitud de las modificaciones medidas y orientadas, en que consiste la superioridad del carácter capaz de orgánico desenvolvimiento. Ni la iniciativa propia, ni la moción y ejemplo de otros, tendrán poder de suscitar en el alma privada de cierta energía retentiva de su ser personal, una dirección de conducta que no esté expuesta a fracasar y ser sustituida, sin razón ni ventaja, con el más mínimo trueque de influencias. El cambio consciente y ordenado implica, pues, fuerza y constancia de personalidad, con que ésta se habilite para esculpirse y retocarse a sí misma. Las construcciones de la educación han menester de un firme cimiento personal, sin cuyo apoyo equivaldrán a edificar sobre las olas. Echar las bases de una personalidad, si ella no está aún firmemente instituida, es paso previo a la obra de removerla y reformarla.