Moneda falsa: 19
Escena III
editarCOMISARIO.- Bueno. De modo que te has vuelto razonable. Así me gusta. Decí no más. Pero no me mientas, porque ya sabes que yo...
MONEDA.- Bueno. (Pausa.) Ayer... la vieja, mi madre no tenía qué comer.
COMISARIO.- Eso le sucede por tu culpa.
MONEDA.- Sí, ya lo sé. No tenía qué comer y entonces yo, estrilao, me acordé que tenía un diez falso y dije...
COMISARIO.- Te he dicho que no me mientas.
MONEDA.- Digo la pura verdad, señor comisario, digo la verdad.
COMISARIO.- ¡Estás mintiendo!...
MONEDA.- ¡Pucha digo, que son! Vea, estoy llorando. ¿sabe? ¡Esto es la verdad, la verdad, la verdad!... (Pausa.)
COMISARIO.- ¡Ajá, já!... ¿Con que la verdad? Decime, ¿y este paquete de moneda falsa que se encontró en tu baúl?
MONEDA.- ¿Eh?
COMISARIO.- Esto, sí, esto. Lo encontré yo en tu baúl. ¿Qué decís?...
MONEDA.- Que es mentira. ¡Que es una gran mentira!...
COMISARIO.- Hay testigos.
MONEDA.- Mienten. Ahora sí que no lloro. Y le digo la pura verdad... Lo que yo le decía es mentira. Pero esto también.
COMISARIO.- ¿De manera que no confesás?
MONEDA.- ¡No, no, no!... Nunca. Vea, señor comisario. Ya no se puede vivir. ¡Pucha digo, que son!...
COMISARIO.- Está bien. No te alterés. Andá. Dormí un rato, pensalo bien, y ya hablaremos. (Timbre. El cabo.) Páselo incomunicado.
MONEDA.- (Al salir.) ¡Pucha digo, que son!