Manual de Magia Práctica : PREFACIO

Manual de Magia Práctica:
PREFACIO​
 de Samael Aun Weor
POR V.M. GARGHA KUICHINES


Este «Manual de Magia Práctica» será muy útil para el estudiante que aprenda a conocer su cuerpo físico.

Nuestro cuerpo físico es un vehículo maravilloso en manos del Teúrgo o Mago. Caro lector, te vamos a mostrar algunas maravillas que tiene tu cuerpo.

Dispone de doce sentidos, así: SIETE INTERNOS, por medio de los cuales nos conocemos internamente, que son: VIDENCIA, CLARIVIDENCIA, POLIVIDENCIA; estos tres sentidos se encuentran en tres puntos determinados de la cabeza, que son: Entrecejo, Glándula Pituitaria, glándula Pineal. La CLARIAUDIENCIA (oído interno), que se encuentra en la Tiroides. La INTUICIÓN que se encuentra en el corazón, la TELEPATÍA, que se encuentra en el plexo solar (región del ombligo), EL RECUERDO DE VIDAS ANTERIORES en los pulmones.

Aquí se dan prácticas para desarrollar estos centros. Te aconsejamos no ejecutes estas prácticas hasta tanto no extermines tus defectos, con eso estos sentidos afloran en muy buenas condiciones.

Los otros cinco sentidos de que dispone son los CINCO EXTERNOS, los cuales son: VISTA, OLFATO, GUSTO, OÍDO, TACTO. Por medio de estos sentidos adquirimos la cultura intelectiva; estos sentidos perciben las sensaciones y el intelecto elabora las ideas, pero resulta que en la mayoría de las personas los sentidos son defectuosos porque su dueño está lleno de defectos y por consiguientes vemos la verdad desfigurada. A nosotros nos acontece lo que a la persona que se ve en un espejo roto, que su figura está allí pero desfigurada por las quiebras del vidrio.

Es necesario extirpar los defectos para que mejoren todos nuestros sentidos.

Nuestro organismo dispone de CINCO CILINDROS, que le dan vida o muerte a nuestro cuerpo, ellos son: CENTRO INTELECTIVO, DEL MOVIMIENTO, EMOCIONAL, INSTINTIVO, SEXUAL.

Estos cilindros debemos limpiarlos permanentemente con los cinco elementales de la naturaleza: ÉTER, AIRE, FUEGO, AGUA y TIERRA. Los Mantram para llamarlos, en su orden, son: HA, YA, RA, VA, LA. Los nombres de los elementales, en su orden, son: PUNCTAS, SILFOS y SÍLFIDES, SALAMANDRAS, ONDINAS y NEREIDAS, GNOMOS y PIGMEOS.

Estos elementales limpian nuestros cilindros y ellos conservan nuestra vida. Por ejemplo, el Centro Instintivo es el que hace que cambie nuestro rostro, se demacre o rejuvenezca. Un hombre de instintos criminales es diametralmente opuesto a un poeta, a un sacerdote o a un juez.

El Centro Emocional es el que nos enrojece o palidece. Así como estos Centros nos TRANSFORMAN para el mal, también nos transforman para el bien. Debemos aprender a manejarlos.

Nuestro organismo tiene NUEVE VÓRTICES o Centros de Succión, que son: el Frontal, que tiene relación con el cerebro; el Occipital, con el cerebelo; el de la Tiroides, con el verbo; el Esplénico o del Hígado, con la vida; el Prostático, con las Energías Creadoras, en la mujer el Uterino; los de la Rodilla, que tienen relación con la humildad y postración; los de los Pies, con Gob, genio de los paraísos elementales de la tierra, los niños saben manejar este centro.

Disponemos de SIETE VEHÍCULOS o Cuerpos de función y acción, que son: FÍSICO, ASTRAL, MENTAL, CAUSAL, DE LA VOLUNTAD, DEL ALMA y DEL ESPÍRITU.

Cada uno de estos cuerpos tiene siete planos mentales, los cuales se entrelazan unos a otros y contienen los 49 niveles de la mente. Tienen SIETE CHACRAS que corresponden a las Siete Iglesias. En el libro «Los Misterios del Fuego» (por el V.M. Samael Aun Weor) existe una explicación de estas Iglesias con sus Chacras respectivos.

Tenemos los Tatwas con sus distintos colores, que aparecen en la lámina titulada «Estudio de los Tatwas internos del hombre», del libro «Endocrinología y Criminología» (por el V.M. Samael Aun Weor), donde aparece una explicación detallada de todo lo relacionado con los Tatwas y elementales, y también de la influencia de los colores en nosotros.

El Gnóstico Esoterista encuentra enseñanzas profundas para transformar su organismo, no ya con las enseñanzas intelectivas, procedentes de los sentidos, sino con la enseñanza de la conciencia que vivimos nosotros cuando ponemos en práctica estas enseñanzas, cuya materia prima es la energía creadora; son dos Sabidurías: La del Ojo, que nos convierte en eruditos y la sabiduría Conciencia, que nos permite conocer los profundos misterios de la vida y de la muerte; esta la maneja el corazón.

El grupo femenino de Santa Marta, que se encuentra entre los 15 a 24 años de edad, al hacer prácticas esotéricas en el mar, me preguntaba en una ocasión; ¿Maestro, qué hace usted con tanto amor que le brindamos? Les contesté de inmediato: "Lo transformo en SABIDURÍA, PAZ Y BELLEZA y también lo utilizo para realizar CURACIONES".

Así como los malvados tienen el poder de transformar dos palabras groseras en un puñetazo o puntapié, por la misma lógica podemos transformar nosotros el AMOR que recibimos del sexo opuesto.

Aprende a conocer tu cuerpo y conocerás el UNIVERSO.