Los viajes de Marco Polo/Libro II/Capítulo IX
CAPITULO IX.
Lo celebran mucho los Tártaros. Nació el gran Kan el 28 de la luna de Setiembre, y entónces se hace la mayor fiesta que allí se usa, fuera de la del principio de año. En tal dia se viste el soberano de paño de oro batido, y lo mismo hacen doce mil señores, pero con trajes de seda tejida de oro, de la misma forma y color que la del soberano: el cinturon que llevan es tambien de oro. Estos vestidos se los regala el gran señor, y entre ellos hay algunos que valen por sus pie ras preciosas hasta doce mil monedas de oro: tres veces al año se repite este regalo, cosa verdaderamente magnífica, que ningun rey del mundo pue le soportar.
En aquel dia todos los Tártaros del mun de y los que gobiernan las provincias le hacen soberbios presentes, dignos de quien los da y de quien los recibe: no falta asímismo quien le regala por obtener un buen empleo. Para decidir cuál de entre ellos es el mcjos, tiene una junta compuesta de doce dignatarios. No hay idólatra, cristiano, sarraceno ni hombre de cualquier otra secta que no dirija fervorosas plegarias á su respectivo Dios, para que dé larga vida y salud al gran Kan.