Los viajes de Marco Polo/Libro I/Capítulo XXXIX
CAPITULO XXXIX.
Cancipu, capital de la provincia de Tanguth, es grande y hermosa. Los habitantes son idólatras, pero no faltan algunos mahometanos y cristianos: éstos últimos poseen tres hermosas iglesias. Los idólatras tienen segun su costumbre, muchos monasterios, y en ellos ídolos de madera, de barro y de piedra, cubiertos de oro, y todos muy bien hechos. En medio hay uno más grande que los otros, al cual éstos parecen rendir adoracion. Los monjes de aquellos monasterios viven más honestamente que los demas idólatras, porque se abstienen de ciertas cosas y sobre todo de los placeres carnales, si bien la lascivia no es para ellos gran pecado siempre que sea la mujer quien requiera de amores; en el caso contrario sí. Se gobier nan por un almanaque lunar, y tienen durante el año un período de cinco dias, cada mes, durante el cual no matan ni comen ani—.males de ninguna clase, y observan continencia. Pueden tomar hasta 30 mujeres, segun la fortuna que posea el marido, y la dan en dote bestias, esclavos y dinero. La rimera mujer está considerada siempre omo la principal. Está admitida la repuliacion al arbitrio del hombre, y no hacen scrúpulo de casarse con sus primas y hasta on la viuda de su padre. Entre ellos no se onsideran como pecados muchas acciones que para nosotros son gravísimos, porque riven al igual de bestias. En esta ciudad rivió M. Marco con su padre y su tio un año.